En 1993, la Asamblea General de la ONU declaró el 22 de marzo como Día Mundial del Agua, de acuerdo con las recomendaciones de la Agenda 21, adoptada en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo y Medio Ambiente de 1992 en Río de Janeiro.
Entre las consideraciones de dicha declaración se indica, que a medida que aumenta la población y las actividades económicas, muchos países están llegando rápidamente a situaciones de escasez de agua o tienen que hacer frente a la limitación del desarrollo económico. A lo anterior, se adicionan sin duda los efectos del cambio climático, traducidos en alteraciones al ciclo hidrológico, retroceso y/o deshielo acelerado de glaciares, el avance de la aridez, la mayor frecuencia de sequías e inundaciones, así como las proyecciones de disminución de las aguas lluvias, que aparentemente ya se hicieron sensibles.
Desde esa fecha, cada año hay un tema central para este día, relacionado siempre con el agua. Por ejemplo, en 1994 fue Cuidar de nuestros recursos hídricos es cosa de todos, en 1995 Mujer y agua, en 2006 Agua y cultura, y el año pasado fue Agua y desarrollo sostenible. Independiente de ello, este día es para reflexionar sobre el agua, fomentar la difusión de su problemática en los diversos estratos de la sociedad y fundamentalmente preocuparse de la educación de los estudiantes de cualquier nivel sobre el tema.
En el Día Mundial del Agua 2016, el tema es Agua y el empleo. Hoy, la mitad de los trabajadores del mundo (1.500 millones de personas) labora en sectores relacionados con el agua. Por otra parte, casi todos los puestos de trabajo, con independencia del sector, dependen directamente de esta. Sin embargo, a pesar del vínculo indisoluble entre el trabajo y el agua, millones de personas cuyas vidas dependen del líquido elemento a menudo no son reconocidos o protegidos por los derechos laborales básicos. A mejor agua, mejores empleos.
Recordemos que el agua es un tema que nos incumbe a todos, recordemos que es fuente de vida y un bien preciado que la naturaleza pone a nuestro alcance. Así, el 22 de marzo es un día para destacar la función esencial del agua y propiciar mejoras para la población mundial que sufre de problemas relacionados con el agua. Es un día para debatir cómo debemos gestionar los recursos hídricos en el futuro.

Dr. José Vargas Baecheler
Investigador Asociado del Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (Crhiam)
Representante de la Universidad de Concepción ante Comité Nacional del Programa Hidrológico Internacional de Unesco