Entre los varios problemas motores de los pacientes que sufren la enfermedad de Parkinson (EP) el bloqueo de movimiento es uno de los más conocidos y, dentro de éste, el de marcha se considera como el más relevante porque afecta la capacidad de caminar.
“Debido a la combinación de síntomas, cuando el paciente pasa a una fase de baja de los efectos de los medicamentos puede experimentar bloqueo de marcha frente a situaciones bien particulares, como los lugares estrechos, los giros y la presencia de obstáculos en el camino”, explicó el kinesiólogo Miguel Pino, quien es parte del equipo de un proyecto que trabaja en la rehabilitación de personas con EP.
El principal producto de este proyecto es No Freeze (no congelamiento), un dispositivo láser que ayuda a los pacientes a salir del bloqueo que los paraliza, proyectando dos líneas paralelas en el suelo, que sirven de estímulo para iniciar la marcha y guía para continuarla.
El proyecto fue postulado a la décima convocatoria de Innovación Emprendedora de Innova Biobío, fue desarrollado con el apoyo de IncubaUdeC y, esta mañana, presentó el prototipo mejorado del dispositivo que puede ser usado en la mano -por el paciente o su acompañante- o adosado a un bastón o un andador-
El profesional egresado de la UdeC explicó que el “congelamiento” o bloqueo ocurre porque en la enfermedad se produce un problema de comunicación de las señales de movimiento hacia el cerebro, entonces la idea de No Freeze es reemplazar ese mecanismo interno con fallos por un estímulo externa, que son las lineas láser.
Agregó que, en general, este “congelamiento” no se produce frente a escaleras, de modo que las paralelas que proyecta el dispositivo simulan los escalones extendidos en el suelo.
La directora del proyecto es Patricia García, quien se ha dedicado los últimos años a estudiar sobre el Parkinson para encontrar formas de ayudar a personas que, al igual que ella, son víctimas de esta enfermedad neurodegenerativa.
“En estos dos años hemos trabajado harto y hemos crecido harto. Estamos agradecidos de la oportunidad que nos dio Innova Bío Bío, porque esto le va a servir a mucha gente”, dijo, a la vez que resaltó que el principal aporte de este dispositivo es la independencia que pueden obtener los pacientes.
Ahora, lo importante -señaló- es captar el interés de empresarios para comenzar a producir el dispositivo, de modo de contar con al menos 200 unidades hacia marzo.
En la oportunidad, el director de Innova Bíío Bío, Eric Forcael, señaló la relevancia de este emprendimiento social y adelantó que ha sido beneficiado con fondos para desarrollar la etapa de perfil.
“Esta fase busca hacer una estudio de mercado, una validación comercial y un modelo de negocios, para evaluar si esta iniciativa va a poder penetrar el mercado e instalarse comercialmente", señaló.  Y si los resultados son positivos, el proyecto puede optar más adelante a la fase de capital semilla, "para transformarse en una empresa que pueda producir no solo para nuestra región, sino también para el país y, como ha sido en algunos casos, para el mundo”.
Por su parte, la directora (s) de la IncubaUdeC, Patricia Aballay, indicó que este tipo de proyectos “tienen un impacto importante no sólo en Chile sino que a nivel global por el número de personas que sufren de esta enfermedad, por eso la idea es seguir más adelante para efectivamente se transforme en un excelente negocio”.