Profesionales y productores agroindustriales de la región se reunirán mañana, en el Campus Chillán, en el seminario Herramientas de manejo estratégico de praderas, convocado por  la facultad de Agronomía y la Agencia de Innovación y Desarrollo Productivo (ARIDP Bío Bío).
La actividad tiene por propósito difundir los resultados del estudio Modelos predictivos para el manejo estratégico de praderas,  sobre la base de variables agroclimáticas, desarrollado por investigadores de Agronomía, en el marco del Programa de Mejoramiento de Mejoramiento de la Competitividad (PMC) Alimentario y Ganadero de la Región del Bío, adjudicado por ARIDP.
El proyecto, conducido por el director del departamento de Producción Animal, Marcelo Doussolin, se abocó a realizar un levantamiento de información sobre modelos de simulación para el manejo de praderas a nivel nacional e internacional –se analizaron unos 50- en la búsqueda de uno que se adaptara a las condiciones de la región.
Finalmente se seleccionó un modelo de 1992, aplicado al crecimiento de la ballica italiana y trébol rosado en el secano de la IX Región que, como explica Rita Astudillo -parte del estudio- es en general más sencillo, como herramienta para productores y consultores del área.
Dussoulin agrega que éste se ajusta más a la  información sobre variables agroclimáticas disponibles para la región,  de modo que se alimenta de datos como temperaturas máxima y mínima, humedad relativa, precipitaciones y grados/día acumulados.
Así, es una herramienta que permitirá a los productores planificar el manejo de los pastos para el ganado, de acuerdo a las condiciones agroclimáticas presentes en el lugar en que se sitúan los cultivos.
El modelo, que es una suerte de programa, estará disponible en una página web de acceso público (está en proceso de implementación), donde los productores –como señala Doussolin- podrán ingresar las coordenadas de sus predios para obtener información sobre los mejores escenarios de producción.
Las ecuaciones –explica- pueden señalar, por ejemplo, la tasa de crecimiento de la pradera (kilos de forraje diarios), de manera que el productor pueda decidir cuándo es el mejor momento para ingresar animales a los pastos. El modelo, cuenta Doussolin, fue validado a nivel regional con ensayos en predios cordilleranos, del valle central con regadío y en el secano costero.
De acuerdo a los responsables del estudio, este tipo de modelos requiere del monitoreo permanente de las praderas a través de imágenes satelitales, de modo de contar con cartografías de la biomasa y su variabilidad, y con información más precisa que las obtenida a través de estimaciones  predictivas matemáticas o supuestos fisiológicos de las especies vegetales que conforman las praderas.
El proyecto, en desarrollo desde septiembre, tiene en su equipo investigador a Cristian Guajardo (departamento de Producción Animal);  Alberto Barrera y Jorge Bórquez (departamento de Suelos) y Manuel Fernández (departamento de Producción Vegetal).
En el seminario, que se realizará entre las 10 y 13 horas en el auditorio José Suárez Fanjul,  se presentará también un software para el manejo de predios de lecheros (For@gan) de un consultor independiente.