Su preocupación respecto de la propuesta de presupuesto para educación superior enviado al Congreso manifestó el Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos de la UdeC, Alejandro Santa María, luego de haber asistido ayer a la reunión que el Comité Ejecutivo del Consejo de Rectores sostuvo con el Ministro Nicolás Eyzaguirre.
Ante ello, el Vicerrector Santa María sostuvo que “es necesario, ahora, buscar estrategias que nos permitan defender a la UdeC y los recursos que se necesitan para continuar desarrollándola”.
Básicamente, explicó, son dos los motivos principales de preocupación. El primero se refiere a la determinación del gobierno de enviar un presupuesto que privilegia las universidades estatales, mientras el segundo dice relación con que el crecimiento del presupuesto no es el esperado. “Todos esperaban que hubiera un significativo incremento y eso objetivamente no ha sucedido. El único fondo incremental es el que va directo a las universidades del Estado”, dijo.
A ese respecto, agregó que “nos preocupa que el financiamiento se proponga diferenciado para las universidades que son del Estado respecto de las restantes universidades del Consejo de Rectores, que son las que están organizadas en el G9,  y le hemos planteado al Ministro Eyzaguirre nuestra preocupación sobre este tema”.
La autoridad manifestó que la intención es que esta propuesta se corrija en el Parlamento -donde ahora le corresponde ser discutida- y para ello los siguientes pasos acordados al interior del Cruch son plantearle al Ministro de Hacienda la necesidad de aumentar los recursos para educación superior, y continuar reuniéndose con los parlamentarios para que se puedan modificar las glosas de la ley de presupuesto o las cantidades de recursos asignados a las universidades del G9.
El Vicerrector fue enfático en reiterar que “no es la propiedad lo que define el rol que se juega en educación superior. Nosotros somos una universidad pública, le pertenecemos a toda la comunidad, no existe una diferencia con aquellas que le pertenecen al Estado. Esta es una universidad que pertenece a todos los ciudadanos de esta comunidad, de manera que es muy difícil entender que existan diferencias en el criterio con el que el gobierno nos trata. El financiamiento que necesitamos para cumplir el rol social que jugamos, para atender a los estudiantes con más dificultades que existen en el país, no es distinto al de una universidad que le pertenezca al Estado”.
Si bien reconoció que el gobierno tomó una decisión válida al apoyar a sus propias universidades, la autoridad sostuvo que “eso no puede significar que no apoye a otras que cumplen un rol subsidiario, porque, si no estuviera la UdeC en esta ciudad, alguien tendría que hacer este trabajo con el 80% de estudiantes con más dificultades, que son los que nosotros atendemos”.