A raíz de las frecuentes caídas de árboles y ramas ocurridas en los últimos años en el Campus Central de la UdeC, la Dirección de Servicios encargó un catastro y evaluación de los riesgos asociados al arbolado de la zona patrimonial.

El estudio, realizado por el ingeniero forestal y magister en Ciencias Biológicas Juan Pedro Elissetche, determinó que la zona concentra 160 árboles de 39 especies diferentes, 8 nativas y 31 introducidas.

La jefa de Parques y Jardines de la Dirección de Servicios, Giovanna Cosmelli, señaló que el estudio entregó un diagnóstico del riesgo de cada árbol según su edad, altura, vitalidad y estructura.

De este modo, se estableció que 65 árboles tienen una altura mayor a 25 metros, por lo que es necesario realizar una poda de rebaje para minimizar el riesgo de caídas de ramas durante el periodo invernal y evitar eventuales daños a la comunidad universitaria.

“De acuerdo a esto, se podarán 32 liquidambar aledaños al Prado Central y 33 árboles ubicados principalmente en la avenida Enrique Molina, entre el Arco y el Foro”, informó Cosmelli.

Esta intervención preventiva —que junto con resguardar la seguridad de la comunidad universitaria busca dar una mayor vida útil del arbolado de la Universidad— fue aprobada por una comisión interna y cuenta con la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales, por lo que se estableció como criterio que cualquier ejemplar de reposición o nuevo sea una especie nativa.

La ejecución de las podas se llevará a cabo entre julio y agosto, con trabajos acotados a los fines de semanas, de manera que los ruidos molestos no interrumpan el desarrollo de las actividades, a excepción de las semanas del 15 y del 22 de julio, en que se aprovecharán los días del feriado largo y de las vacaciones de invierno para avanzar las faenas.