Entre los varios desafíos derivados de la implementación de los tribunales ambientales, la necesidad de contar con especialistas forenses en el área aparece como uno de los más relevantes, por su papel en la investigación de las causas ambientales.
Consciente de esta necesidad, la Facultad de Ciencias Ambientales de la UdeC llevó a cabo hoy la Primera Jornada Forense Ambiental, que reunió a representantes de los tribunales del área, de Carabineros, empresas e investigadores universitarios.
“El área forense ambiental es algo relativamente nuevo y como facultad pensamos que puede transformarse en una línea de desarrollo estratégica por la experiencia que tenemos en temas ambientales y en particular en los de contaminación”, dijo el Decano de Ciencias Ambientales, Dr. Ricardo Barra.
Agregó que la idea de jornadas como esta "es contribuir con herramientas científicas para que, en situaciones de crisis, incidentes, accidentes o eventos que nadie los quiere, pero que siempre ocurren, podamos caracterizar de mejor forma cuáles son las responsabilidades”.
Esto, porque existen situaciones complejas en las que se torna más difícil establecer las relaciones entre un evento y las fuentes que lo generan, “como es el caso de la contaminación crónica o histórica, donde es muy difícil establecer responsabilidades con las herramientas clásicas”.
Para el investigador, esta área representa una oportunidad de desarrollo tanto en el campo formativo, como en la difusión de los conocimientos de que dispone la facultad en la materia.
La idoneidad de las personas dedicadas a la investigación de los delitos es crucial, según el Presidente del Tercer Tribunal Ambiental, Michael Hantke, puesto que los requerimientos sobre los peritajes de esta área están aumentando.
“Las exigencias que están haciendo los tribunales a los profesionales que se quieren dedicar al tema forense ambiental, se parecen más a los requerimientos que la academia exige a sus investigadores y eso significa método científico”, señaló. Y no sólo eso: tienen que ser capaces de transmitir información de forma clara y precisa, porque “estos tribunales ya entienden el lenguaje científico”, dijo, recordando que también son integrados por científicos.
“La relación entre científico y tribunales se está transformando (…) cada uno ha ido cediendo sus espacios para encontrar este espacio común, donde la ciencia y el método científico empiezan a florecer”, puntualizó.
Esta relación también se observa en organismos auxiliares de la justicia, como Carabineros, donde el trabajo científico tiene un carácter estratégico, como explicó el jefe del Laboratorio de Criminalística de la institución en Temuco, Carlos Ramírez.
De acuerdo a Ramírez, los conocimientos adquiridos por los científicos en sus carreras pueden llegar a transformarse, en el trabajo con la policía, “en procesos y protocolos que son aplicables a nivel mundial. Ese traspaso de información, esa interacción, esa simbiosis es una tremenda ayuda a la investigación policial”, afirmó.