En una de las últimas actividades de conmemoración de su nonagésimo sexto aniversario, la Universidad de Concepción entregó, esta mañana, sus becas institucionales a un conjunto de 66 alumnos de primer año.
Autoridades y directivos universitarios, encabezadas por el Rector Sergio Lavanchy; el Vicerrector, Bernabé Rivas, y el Vicerrector de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, Jorge Rojas; así como decanos y familiares acompañaron la ceremonia en que la institución reconoció el desempeño de los jóvenes en áreas diversas con las becas Enrique Molina, Virginio Gómez, Ernesto Mahuzier, Deportiva, Filidor Gaete, de Excelencia Musical Wilfred Junge y Guido Donoso, además de la Beca Puntaje Nacional PSU.
“La Universidad de Concepción ya se ha instalado en vuestros espíritus. Hoy, con más fuerza,  porque el reconocimiento de las becas y  los beneficios que éstas les otorgan premian por un lado la rigurosidad, la constancia, los buenos hábitos de  estudios, la responsabilidad, perseverancia y todas aquellas actitudes valorables, características personales que les han permitido superar exigentes requisitos académicos, deportivos y musicales”, dijo el Vicerrector Bernabé Rivas, en su saludo a los becarios.  Por otro lado, agregó, es también un reconocimiento al esfuerzo diario y la preocupación de sus familiares.
En esta oportunidad, como señaló la autoridad, las becas benefician a 28 alumnas y 38 alumnos, de 9 regiones y 30 ciudades (desde Arica hasta Castro) y que se distribuyen entre 23 carreras.
En sus palabras, el Vicerrector Rivas también llamó a los jóvenes a vivir plenamente y responsabilidad el lema de la Universidad –Por el desarrollo libre del espíritu- y los instó a formarse “como profesionales íntegros que puedan desarrollarse con éxito no sólo para beneficio personal, sino también para la sociedad que los necesita y los espera”.
Los jóvenes conocieron el testimonio del ergónomo y egresado de Kinesiología, Javier Freire, quien afirmó que el impacto de su experiencia como becario Enrique Molina no es algo del pasado. “Me acompaña hasta el día de hoy y seguirá siendo parte de mi contribución presente y futura como profesional y como persona con un sentido de servicio a la comunidad”  y, en especial –agregó-  como orgulloso profesor de la Universidad.
Por su parte, la alumna de Medicina y becaria Enrique Molina, Camila Cerón, afirmó que “la beca es un impulso de desarrollo que hoy llega a los estudiantes y sus familias, pero que en el futuro cercano, indirectamente, llegará a más gente (…) Estaremos al servicio de la comunidad”, afirmó.
Al término de la ceremonia, el Rector Sergio Lavanchy destacó la preocupación permanente de la Universidad por el bienestar de sus estudiantes y aseveró que con estas becas “nuestra Universidad da muestra real de que, más allá de los aportes del Estado a través de becas y créditos, hay un esfuerzo propio para entregar estos beneficios, para que los alumnos puedan estudiar sin las zozobras de una situación económica complicada”.
Gratuidad en la Educación Superior
La autoridad también se refirió al debate que ha surgido en torno al beneficio de gratuidad que se dará,  a partir de 2016, al 60% de los alumnos más vulnerables de las universidades del Consejo de Rectores (Cruch) e Institutos Profesionales  (IPs) y Centros de Formación Técnica, (CFTs) sin fines de lucro.
A su juicio, la medida requiere ser analizada en profundidad “porque se trata de un planteamiento bastante general (sobre su otorgamiento)”, tema que –dijo- será estudiado en el seno del Cruch, que se reúne nuevamente el jueves. Por otro lado, rechazó las acusaciones de lobby que se han hecho al Cruch, argumentando que el organismo no tuvo información previa al anuncio presidencial.
En relación a los CFTs e IPs, el Rector se mostró preocupado por la vinculación de las instituciones constituidas como sociedades anónimas al lucro.  “Eso no necesariamente es así. Por ejemplo, nuestro CFT Lota-Arauco se constituyó como Sociedad Anónima Educacional, porque la propia Corfo pidió que así fuera, pero no tiene fines de lucro”, señalo.
Por eso, agregó, será necesario revisar la propuesta, ya que si se considera IPs y CFTs sin fines de lucro “a aquellos que están constituidos como fundaciones y corporaciones, de nuevo entramos a un tema jurídico y no de fondo, de si hay o no lucro. Y si el día de mañana estas instituciones tienen que constituirse como fundaciones o corporaciones habrá que estudiarlo, porque los estudiantes del Instituto Profesional Virginio Gómez y el CFT Lota Arauco tienen que acceder a la gratuidad, porque son alumnos vulnerables”, puntualizó.