Diversas patologías, condiciones hereditarias o consecuencias del envejecimiento son las causas que están detrás de los problemas de baja visión, una realidad que viven 246 millones personas en el mundo. El gran desafío de los especialistas es lograr que los pacientes den funcionalidad al remanente de visión que les queda, para poder desenvolverse con autonomía.
Ante ese escenario, “queremos hacer posible que las personas puedan retomar sus actividades cotidianas. No vamos a cambiar la condición de base porque hay una lesión, hay una patología como tal”, afirmó la terapeuta venezolana y experta en el área, Belkis León, en la jornada "Paciente con baja visión, identificación e intervención terapéutica", realizada hoy en la UdeC.
La actividad -que se inició con el saludo del Decano de a Facultad de Medicina, Raúl González- fue preparada por la carrera de Tecnología Médica, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Visión (que se celebra el segundo jueves de octubre) y contó con la participación de tecnólogos médicos, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, profesores especialistas en trastornos de la visión y estudiantes.
La experta resaltó el valor de la terapia desde las etapas tempranas (lactantes) hasta la vejez y manifestó la importancia de las intervenciones multidisciplinarias para la recuperación funcional de los pacientes.
Justamente este enfoque multidisciplinario es el que se ha querido destacar en el seminario, como señaló una de sus coordinadoras, la académica de Tecnología Médica, Marta Marín, integrante del equipo del Programa Baja Visión de la Facultad de Medicina.
“Actualmente, la vemos en el área medicina, pero queremos ampliar la perspectiva, por eso se invitó a terapeutas ocupacionales, profesores diferenciales con trastornos de la visión, kinesiólogos y tecnólogos médicos”, dijo.
Ese es también el enfoque con el que se forma los estudiantes de Tecnología Médica, quienes tienen un ramo específico, que fue el nexo en la alianza con el Hospital Regional para la creación del Programa de Baja Visión, que atiende a niños y adultos del sistema público de salud.
De acuerdo a la académica Patricia Ramos, también integrante del Programa, “los estudiantes son capaces de integrarse en equipos multidisciplinarios de baja visión; además el programa también sirve como campo clínico para la carrera".