Inscrito desde febrero en el registro nacional de acuicultura del Servicio Nacional de Pesca, como plantel de investigación y experimentación, el Sistema de Recirculación en Acuicultura RSA-Los Aguilera  ha venido a reforzar la enseñanza práctica en la carrera de Ingeniería en Biotecnología Marina y Acuicultura (IBMA) de la UdeC.
El sistema, que funciona en calle Los Aguilera, al alero de la Unidad de Biotecnología Marina y Acuicultura de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, está en operaciones desde 2010 y tiene por objetivo el cultivo de peces (salmónidos) con fines académicos y experimentales.
Consta de un patio de engorde que alberga los estanques e instalaciones de manejo de agua y una sala multiuso, donde se sitúan depósitos de alimentos, materiales, área de máquinas y operaciones en general. Asimismo, dispone de áreas para vestidores y acceso de personal; de lavado y manejo de aguas residuales, y de acumulación de residuos.
“Los sistemas de recirculación en acuicultura -RSA, su sigla en inglés-  han venido ganando terreno en la actividad acuícola nacional y mundial. Son muy comunes para el cultivo intensivo de peces, moluscos y crustáceos, y representan un ahorro sustantivo de agua y energía, por tanto son mas eficientes productiva como económicamente”, explica el administrador del plantel, el ingeniero pesquero Jorge Silva, quien señala que, entre otras ventajas, estos sistemas permiten un mejor control sanitario de los animales en cautiverio.
Con un carácter netamente demostrativo, el sistema está orientado principalmente a la actividad docente de la Unidad de Biotecnología Marina y Acuicultura, como un referente para IBMA,  pero también –como señala Silva- provee de material biológico a las actividades de laboratorios docente y experimental, a la vez que apoya la realización de seminarios de título y prácticas profesionales, así como pruebas y desarrollo de nuevos sistemas biotecnológicos de tratamiento y manejo de agua.
Para la jefa de carrera, Alejandra Llanos, la implementación de este sistema es un paso importante para el área, “ya que permite tener en el Campus una unidad demostrativa en su expresión básica, que puede ser utilizada en docencia tanto desde el punto de vista ingenieril, como de los procesos biológicos involucrados en el desarrollo de estos organismos”. De este modo, indica, “los estudiantes tendrán la visión integral del proceso de cultivo de peces, mediante sistema de recirculación; además permitirá  a nuestros alumnos el familiarizarse tempranamente con las normas sanitarias vigentes para la operación de centros de cultivo”.
El plantel –que puede sostener hasta 250 kilos de biomasa- se abastece normalmente de ejemplares de uno a dos meses de vida, que son traídos desde la Piscicultura Pangue (camino a Florida).
El ingeniero Jorge Silva  cuenta que desde la puesta en marcha del sistema se han efectuado tres siembras. “Comenzamos con 100 ejemplares, que cosechamos gradualmente en un período de 4 meses. Hoy manejamos más de 500 individuos”, dice.
Proyecciones

En cuanto a las proyecciones de esta nueva herramienta, la jefa de carrera considera que el sistema puede dar pie a desarrollos en el área de la biotecnología aplicada al tratamiento de aguas, “dado que la  tendencia mundial en acuicultura es la implementación y operación de centros de recirculación industrial”.
Pero hay más. Para el investigador de la Unidad de Biotecnología Marina, Rodrigo González, la certificación del sistema como centro experimental abre perspectivas en términos de servicios que podrían ofrecerse a futuro, en el campo de  estudios de dietas o de condiciones basales de los animales, o experimentos de desafío (para conocer, por ejemplo, cómo los peces reaccionan frente a un determinado patógeno).
Para el doctor González, contar con un sistema de recirculación cerca de los laboratorios pone a la Unidad en un lugar de avanzada en el contexto de la experimentación en acuicultura.  El hecho de llevar la muestra directamente desde el lugar de cultivo a los laboratorios otorga más certezas a los análisis. “(El pez) no se contamina, no se estresa, hay  menos variables intermedias, entonces hay menos distorsión de lo que realmente se quiere ver. Es más fidedigno”.
El académico señala que, en un sentido más amplio, este plantel puede ser utilizado como un modelo que incorpore todas las  posibles salidas de los sistemas de recirculación, más allá de la crianza y mantención de peces. La implementación de filtros vivos con diplodones (un bivalvo dulceacuícola) para la limpieza de aguas servidas o el uso de los residuos producidos por el sistema como nutrientes para cultivos vegetales, son algunas de las ideas ser llevadas a cabo en este tipo de recintos.
“Entonces, puede ser una suerte de sistema demostrativo de todo lo que se puede hacer en  acuicultura, con todas las conexiones posibles a otros sistemas productivos, de experimentación y  de investigación”.
Por otro lado, agrega, también representa una herramienta de extensión,  para difundir y divulgar el potencial  de la acuicultura entre los estudiantes y estimular posibles vocaciones científicas.