La Universidad de Concepción lideró nuevamente, con un 20% de las adjudicaciones a nivel nacional de estos fondos, que nacen de colaboraciones entre académicos y estudiantes de pre y postgrado.

Este año, la novedad es que fueron seis investigadoras las ganadoras, quienes contarán con un financiamiento de 24 millones de pesos para el desarrollo de sus trabajos, los que tienen una aplicación directa en la industria, o en la solución de problemas que afectan a las personas.

La Vicerrectora de Investigación y Desarrollo, Andrea Rodríguez, saludó el hecho de que sean solo mujeres las que se adjudicaron los fondos y destacó que la intención del apoyo institucional es fomentar el espíritu emprendedor en los estudiantes UdeC.

“Lo que hay que lograr es que los estudiantes, que son los que tienen el potencial, cuando salgan a ejercer su profesión sean personas que tengan entre sus instrumentos el pensamiento creativo y la capacidad para pensar en perspectiva el desarrollo de nuevas tecnologías”, señaló.

Los proyectos pertenecen a tres facultades -Ingeniería, Ciencias Biológicas y Humanidades y Arte- y al Centro de Biotecnología. En esta etapa, recibirán el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, a través de IncubaUdeC y de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento.

Este es el octavo concurso de Valorización de la Investigación en la Universidad (VIU-Fondef), organizado por Conicyt.

Soluciones

Los seis proyectos combinan el desarrollo de tecnologías e innovación para resolver problemas concretos. Patricia Barros desarrolló un material anticorrosivo para el acero, que tiene la capacidad de autosanarse y recuperar sus propiedades si se daña, mientras que Macarena Díaz trabajó en un dispositivo que permite detectar la somnolencia -por ejemplo, en conductores de vehículos- a través de un electroencefalograma.

En tanto, María Rodríguez desarrolló el programa “Yoleo”, para mejorar el desempeño de niños con necesidades educativas especiales; Claudia Torres, la incorporación de probióticos en vez de antibióticos para sanar enfermedades en peces; Viviana Hermosilla, diseñó un modelo para detección de cáncer colorectal y Natalia Padilla, un inoculante basado en bacterias para evitar la pudrición en cultivos de papa.

Viviana Hermosilla, doctora en Ciencias Biológicas. Área Biología Celular y Molecular, señaló que su proyecto busca subsanar una falencia a la hora de prescribir un tratamiento para el cáncer colorectal. “Normalmente, la terapia se prescribe con manuales que están elaborados para otro tipo de población, por ejemplo, de Norteamérica o Europa. Por lo mismo, los resultados que se observan en nuestra población no son los óptimos y la terapia no siempre es la mas adecuada para cada paciente”. Su idea es tratar de manera personalizada a los pacientes, y para ello, en esta etapa harán un estudio con 30 personas.
El compromiso de la Universidad es ayudar a cada equipo a llevar control y seguimiento de sus proyectos. También, se espera que establezcan redes con otros emprendedores y con el ecosistema de emprendimiento en general.