Con una emotiva ceremonia realizada en su propia casa. el edificio EmpreUdec, la Universidad rindió un homenaje al Profesor Emérito Jaime Baeza Hernández, al cumplirse dos meses de su inesperada muerte.
Encabezado por el rector Sergio Lavanchy, en el acto estuvieron presentes los vicerrectores Ernesto Figueroa, Alberto Larrain y Bernabé Rivas, miembros del Directorio de la Corporación, decanos de distintas reparticiones, académicos, trabajadores, alumnos, amigos y su familia, representada principalmente por su esposa, Juanita Freer, y sus hijos Carolina y Jaime Hernán.
Como invitados especiales participaron los vicerrectores de Investigación de las universidades de Chile, Miguel O´Ryan; Usach, Mauricio Escudey; Católica de Valparaíso, Juan Saavedra, y del Bío Bío, Mario Ramos. Todos ellos coincidieron en destacar la figura de Baeza como la de un gran gestor e impulsor de la ciencia a nivel nacional, resaltando O´Ryan “la potencia, la fuerza y el impacto que tuvo el profesor Jaime Baeza en el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país”.
Junto con realizar una breve reseña del trabajo académico del Profesor Emérito, el rector Sergio Lavanchy destacó su “innegable aporte en la gestión de los procesos de investigación, desarrollo e innovación de la Institución”. Fue así como, además de recordar su labor en labores directivas, destacó su “reconocida contribución en los equipos de trabajo que hicieron posible la creación del Centro de Biotecnología, del Centro de Gestión Tecnológica EmpreUdeC y del Centro Interactivo de Ciencias, Artes y Tecnología, CICAT, entre otros”, dijo.
Su permanente interés por proyectar la vocación pública de la UdeC hacia los diferentes sectores de la sociedad, así como su impulso a la vinculación de la academia con el sector público y privado, fueron otros de los aspectos mencionados por el Rector: “es por esto que hoy nos encontramos reunidos en las instalaciones de EmpreUdec, para rendir un público reconocimiento a lo que fue su aporte y contribución al desarrollo de su querida Universidad”.
Finalmente, Lavanchy se refirió a la calidad humana de Jaime Baeza. Entregando un afectuoso saludo a su familia, les dijo que “la Universidad se siente orgullosa de la obra de Jaime. La que estará presente y compartiremos por mucho tiempo”.
Su hijo, Jaime Hernán, fue el encargado de decir unas palabras a nombre de la familia, mostrando a una persona humana, cercana a Dios, preocupada de bienestar de los demás, interesada en el devenir de su país, pero –más aún- de su Región.
“Para el papá nunca hubo una contradicción entre ciencia y fe. Nunca hubo dudas de qué era primero. Él sentía que la ciencia y la Universidad eran su pasión, pero nunca lo más importante. La familia, su amor incondicional a su mujer, nosotros su hijos, hermana, cuñado, yerno, nuera, sobrinos y su nieto Sebastián se coordinaban en el corazón, para repartirse con el infinito amor que tenía por sus amigos”, señaló.
Con la mirada del hijo que reconoce en su padre los rasgos que le son más destacados, Jaime Hernán culminó señalando que “acá, en la tierra peregrina, agradecemos a su querida universidad de Concepción, esa república ideal con que soñaba el buen padre fundador vuestro, don Enrique Molina Garmendia. Gracias por esta mañana en que nos acordamos de él con tanto cariño y se le dedica este lugar que él construyó con tanto amor”.
Luego de la ceremonia se descubrió una placa que, desde ahora, da al auditorio de EmpreUdeC el nombre de  Jaime Baeza Hernández.
Durante la ceremonia se exhibió también un documental de casi 15 minutos sobre la vida y figura de Jaime Baeza, que fue realizado por el Departamento de Prensa de TVU, y que figura a continuación: