La autonomía universitaria fue el tema de conversación que reunió a los rectores Sergio Lavanchy, de la Universidad de Concepción; Patricio Sanhueza, de la Universidad de Playa Ancha; y Eduardo Silva, de la Universidad Alberto Hurtado, en una nueva versión de los “Diálogos Universitarios” que organiza la Corporación de Promoción Universitaria (CPU).

En la cita, que se realizó en el ex Congreso Nacional en Santiago, el Rector Sergio Lavanchy enfatizó que la autonomía es parte esencial de una institución universitaria, “sin autonomía, probablemente ni siquiera podría pensarse qué es una universidad”.

El Rector Lavanchy entregó además su propia visión sobre la autonomía, catalogándola como “la capacidad que tiene una universidad para determinar su propia forma de gobernarse, organizarse y planificar su enseñanza, así como de distribuir libremente su recurso económico” y agregó que “es un estado de organización en que se permite que sea la propia institución universitaria la que determine las formas de lograr sus fines educativos y de investigación, sin contravenir las leyes nacionales ni el bien común”.

Un tema que no es ajeno a la contingencia, ya que justamente la autonomía universitaria es uno de los puntos que aborda el proyecto de Reforma a la Educación Superior. Si bien el Rector Lavanchy reconoció que hay una mención a este tema en el proyecto, considera que “no se encuentra muy definido y a lo mejor ahí habrá que hilar un poco más fino. Está en términos muy genéricos”.

Uno de los puntos que hoy discuten los rectores es “si las atribuciones que tiene la Subsecretaría o la Superintendencia de Educación Superior, no atentan de alguna manera con el concepto tradicional de autonomía, generalmente aceptado por los universitarios”, por ejemplo, cuando el proyecto busca limitar la matrícula de estudiantes.

En tanto, el Rector Patricio Sanhueza, de la Universidad de Playa Ancha, hizo una crítica a las universidades creadas a partir de 1981, cuya autonomía, según él, “no se usa para buscar excelencia o hacer análisis crítico de la sociedad”, si no más bien para “competir, subsistir y algunas para ganar dinero”. Por otro lado, también fue crítico con la autonomía de las universidades estatales, ya que estas instituciones deben enfrentar un “escenario muy hostil y estar inmersas en la burocracia normativa, que casi los asfixia”.

Por su parte, el Rector de la Universidad Alberto Hurtado, el sacerdote jesuita Eduardo Silva, indicó que la autonomía debe reflejarse también en la libertad, y por eso propuso que “toda universidad debe ser laica -también las universidades católicas- pues reconoce el pluralismo de las distintas concepciones del bien y no pretende imponer por coacción alguna de ellas”.

Este fue el primero de cuatro “Diálogos Universitarios”, que serán parte de un nuevo libro que publicará la Corporación de Promoción Universitaria. Le seguirán diálogos sobre descentralización, energía y constitución, que finalizarán en mayo del próximo año.