En la sesión plenaria del Consejo de Rectores, celebrada hoy en Santiago, el Rector de la Universidad de Concepción Sergio Lavanchy comentó los detalles de la política de gratuidad para las universidades, la que fue presentada por el jefe de la División de Educación Superior, Francisco Martínez.
Durante la sesión, el representante del Mineduc presentó lo que será la primera parte de la gratuidad en educación superior, para la cual fueron invitadas a participar las 25 universidades del Consejo de Rectores.
Esta gratuidad será efectiva a partir de 2016 para los estudiantes que pertenezcan al 60% de mayor vulnerabilidad socioeconómica y los recursos serán parte de una glosa del presupuesto del próximo año. Para adherir a ella, el Mineduc pidió a las universidades dos condiciones básicas: no aumentar de manera considerable su matrícula durante esta etapa de transición y aumentar los aranceles sólo de acuerdo al IPC.
El Rector Lavanchy señaló que, recién conocidos estos detalles “tenemos que analizarlos, porque cada universidad es distinta. En el caso de las universidades del G9, grupo que actualmente represento, hay algunas que hace tiempo tienen congelados los aranceles, pero como la situación de cada universidad es única, no tenemos una posición conjunta respecto del tema”. Sin embargo, aseguró que lo más probable es que todas las universidades acepten la propuesta, “porque todas aspiran a entrar en el esquema de gratuidad para sus estudiantes”. Cabe mencionar que en el caso de la Universidad de Concepción, los aranceles se encuentran congelados desde el 2012.
Otro de los temas que se trataron en la reunión fue el establecimiento de aranceles de referencia por parte del Estado, los que determinarán el costo de la carrera a ser cubierto por el proyecto de gratuidad.
Al respecto, se estableció que si existe una diferencia entre el arancel estatal de referencia y el valor real de una carrera, el Ministerio de Educación apoyaría a las universidades para cubrir una parte de esa brecha. Al ser consultado, el Rector Lavanchy señaló que "se nos explicó que el proyecto de reforma se hará cargo de una parte de la brecha, pero aún no se conoce el monto. No es posible pronunciarse sobre eso por el momento, puesto que cada carrera en cada universidad puede tener una brecha distinta”.
Sobre los requisitos que el Estado pedirá a las universidades para ser parte del proyecto, el Rector explicó que en una primera etapa sólo serán los dos mencionados previamente –mantener matrícula y no aumentar aranceles sobre el IPC- pero que la ley de reforma a la educación superior debiera establecer otros. “Mi opinión es que hay dos elementos que determinan la gratuidad, uno es la situación económica del estudiante, que ya está definida, y segundo, es la calidad de las instituciones”. Sin embargo, estos aspectos de calidad, señaló el Rector, no serían incluidos en la glosa presupuestaria sino que probablemente estén en el proyecto de ley, del que todavía no se conocen detalles ni fecha de envío al Parlamento.