Pesar existe entre los funcionarios de Radio Universidad de Concepción por la partida de uno de sus libretistas y programadores históricos, Gonzalo Gamboa Rivas, quien murió la tarde del lunes, a los 79 años, producto de un infarto.
Violinista e integrante por varios años de la Orquesta Sinfónica de la UdeC, “don Gonzalo” –como lo llamaban en sus compañeros- comenzó su trabajo en la emisora en 1963, dando contenido a diversos programas, dentro de los que destacan La Música y sus hombres, sección creada por él y que se mantiene hasta hoy con su tradicional presentación con los acordes del Triple Concierto en Do Mayor, de Beethoven.
Permaneció en sus funciones hasta 1973, año en que fue exonerado, junto a varios otros funcionarios, luego del golpe de Estado. Regresó en 2001 –luego de pasar por distintas orquestas en varios países de América Latina- a instancias del actual director de la Radio, Juan Aeschlimann.
“En lo personal para mí es una situación bastante triste; lo conocí hace casi 50 años, compartíamos un grado de amistad. Fuimos compañeros de estudios, porque él siempre se estaba perfeccionado en la Escuela de Música (de la UdeC) y tuvimos cursos en conjunto”, dijo Juan Aeschlimann. También ha sido un golpe para sus compañeros de trabajo por los sorpresivo de su muerte. “Gozaba del cariño de todos quienes trabajamos acá”.
Para la radio, agregó, es una gran pérdida “porque Gonzalo era un enciclopedia viva; se preocupó toda su vida de informarse, de interiorizarse de todos los aspectos históricos de los distintos movimientos musicales y sus autores, tenía un conocimiento muy acabado de la música. Deja un espacio muy difícil de llenar, porque Gonzalo es irremplazable”, afirmó.
De su personalidad, el director destacó que “era un caballero, tenía un conocimiento bastante acabado de la música, en general; era muy buen compañero de trabajo, respetuoso, metódico, responsable, disciplinado”. Esa disciplina se refleja en lo adelantado que iba en la programación de las dos secciones que tenía a su cargo en los últimos años: La música y sus hombres y Música a la carta. De acuerdo a Aeschlimann, los auditores podrán escuchar los libretos de Gamboa hasta fines de diciembre “y vamos a repetir otros, porque no podemos hacer un cambio brusco”.
Apreciación musical

Compañera de funciones en programación de música selecta, hace ocho años, Carolina Valdés reconoce en Gonzalo Gamboa a su mentor en el área de apreciación musical. “Esto no es algo que se pueda estudiar o tomar un curso, porque es un arte que se va aprendiendo en la medida que se va haciendo y él fue mi guía en esto”, dijo.
Al igual que el director de la emisora, Carolina destacó los vastos conocimientos de Gamboa “no sólo en la música, sino en el arte en general” y también la generosidad con su saber “no sólo conmigo, sino que con sus alumnos de violín. Sus estudiantes venían a la radio y siempre los recibía muy atento y respondía a sus consultas”.
De acuerdo a la libretista, era un hombre amoroso, reservado y pacífico, que sentía un profundo amor por la música y que también cultivaba un humor especial.
“Va a ser difícil encontrar una persona con sus características, con sus conocimientos; es de esas personas únicas, irreemplazables, que dejan un legado importante para todos quienes trabajamos aquí y también para los auditores. Todas las semanas alguien lo llamaba para felicitarlo o comentar algo. Mucha gente que escucha sus programas identifica la música selecta con él”, indicó.
Para la locutora Elvia Vergara –quien llegó a la Radio en 1964- Gonzalo Gamboa “era un hombre bueno, muy generoso con sus conocimientos”, que, a su juicio, dio un sello particular de sus libretos. “En todo este tiempo he podido apreciar de su trabajo la forma cómo ensamblaba una obra con otra; la temática que le daba a sus programas tomando a veces, una línea humorística o usando cosas bien comunes y corrientes para lo que es un programa de música selecta. Es una gran pérdida para la radio como para nosotros, como compañeros y amigos”, dijo.
Los restos de Gonzalo Gamboa fueron despedidos esta tarde en el cementerio parque San Pedro.