Con su particular ceremonia, la cual es dirigida por los propios estudiantes de la carrera, y en la que se leen semblanzas de todos lo egresados y los nuevos profesionales reciben de sus profesores sus títulos para entregárselos a sus familiares en el escenario, la carrera de Psicología despidió a sus ahora 64 exalumnos.
Pamela Grandón, académica del Departamento, fue la encargada de entregar las palabras en representación del cuerpo docente, una despedida que para ella tuvo un carácter muy especial debido a qu,e en 2010, cuanto estos egresados eran mechones, ella iniciaba su carrera dentro de la Universidad de Concepción.
En cierto sentido, señaló, "todos éramos mechones en ese tiempo y hoy nos graduamos juntos". La académica además destacó la responsabilidad que tendrán como profesionales: “serán escuchados y sus palabras abrirán o cerrarán pasos en el mundo para otras y otros. Tienen poder sobre la salud mental, pueden diagnosticar; tienen poder sobre los trabajos, pueden seleccionar personal; tienen poder sobre los procesos de enseñanza aprendizaje, pueden ingresar a las aulas de los colegios”, señaló.
Además, durante la ceremonia se hizo entrega del reconocimiento al Mejor Compañero, premio que recayó en Javier Oyarce; también se hizo entrega del premio Espíritu de la Carrera, obtenido por Cristián Otárola. Otros de los reconocimientos fueron Docente Distinguido, obtenido por la académica Paola Soldano, y el premio Funcionario Destacado, obtenido por Macarena Salas. Las premiaciones culminaron con el reconocimiento al Premio Universidad de Concepción, obtenido por el psicólogo Daniel Poque.
La ceremonia finalizó con las palabras de despedida de los titulados Francisca Bravo, Marcos Concha, Carla Madariaga y Camila Valdés, quienes leyeron en conjunto el discurso que cerró la etapa de estudiante de estos nóveles profesionales.