Investigadores de las facultades de Ciencias Forestales y de Ciencias Ambientales trabajarán por siete meses en el desarrollo de una metodología para el diseño de una  infraestructura ecológica.
Este proyecto, encargado por el Ministerio del Medioambiente, fue lanzado ayer en un acto que contó con la presencia de representantes de diversos organismos públicos, representantes de ONGs, agrupaciones ecologistas, académicos, investigadores y estudiantes.
La académica de Ciencias Forestales , Dra. Marianela Núñez, quien también lidera esta iniciativa, explicó que el principal producto  será un mapa zonificado de la región, en el que estarán identificadas áreas de alto valor o sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad (tanto de flora como fauna), zonas de restauración de servicios ecosistémicos y de manejo sustentable. Lo que se busca es establecer un marco de referencia para la toma de decisiones relativas a la administración del uso suelos, ya que este instrumento no es vinculante a los planes de desarrollo territorial.
“Obviamente esperamos ir evolucionando y que la gente que toma las decisiones piense esto ya no pasa porque si quiere o no, sino porque es una necesidad para el bienestar humano. En ese sentido es vinculante éticamente”, afirmó.
La idea, comentó, es desarrollar una metodología general -que tendrá como piloto la Región del Bío Bío-  aplicable a otras zonas, de acuerdo a sus particularidades.
Para el seremi de Medioambiente, Richard Vargas, este instrumento podría convertirse en un elemento “de contrapeso” frente a proyectos que tengan impactos sobre la biodiversidad. “Así como tenemos infraestructura inmobiliaria, portuaria, caminera, también vamos a tener la infraestructura verde (...)corredores ecológicos por los cuales se mueve la diversidad”, dijo.
En la oportunidad, se presentaron resultados inéditos de la investigación "Cambios de uso de suelo histórico en la Región del Bío Bío", a cargo del académico de Ciencias Forestales, Cristian Echeverría. El académico señaló que -de acuerdo al estudio- la zona ha perdido un 35% de su bosque nativo, en el período de 1986 a 2011, a una tasa del 1,7% anual.
Este estudio, que contiene observaciones de distintos puntos de la región, se basa en imágenes satelitales de alta resolución y constituye un insumo para la construcción de la infraestructura ecológica regional.