A un mes de su puesta en marcha, el proyecto de seguimiento del clima a través de las redes sociales -que llevan a cabo los académicos de los departamentos de Recursos Hídricos y de Comunicación Social, Diego Rivera y Rodrigo Agurto- ha comenzado una campaña de monitoreo de la aparición de las flores en árboles, cuyo peak se presenta en el mes de agosto.
“En estos momentos, la floración de árboles comunes y corrientes, como los cerezos y manzanos en flor o los aromos, son de especial importancia. Luego, en septiembre y octubre, nuestro objetivo serán las heladas”, señala Diego Rivera, líder del proyecto.
La iniciativa, inédita en Chile, busca generar una comunidad de voluntarios a través de  Twitter y Facebook, para reunir información de ciertos eventos asociados (lluvias, floraciones, caída de hojas, heladas), con el fin de alcanzar una mejor comprensión del clima, como paso previo  para la elaboración de herramientas de apoyo a los agricultores en la gestión de sus predios y cultivos.
En este contexto, conocer el dato de las floraciones es útil, porque no siempre ocurren en las mismas fechas, y al hacer un seguimiento de ellas se puede establecer un patrón de comportamiento relacionado con el clima.
De este primer mes, el doctor Rivera destaca que, desde el punto de vista de las redes sociales, “hemos podido desarrollar una prueba de concepto, es decir, creemos firmemente que una actividad de este estilo permite obtener información de calidad y favorecer el empoderamiento de los ciudadanos”.

Hasta ahora, el proyecto ha convocado a 129 seguidores en Twitter y 73 usuarios de Facebook que han pinchado la opción “Me gusta” en la página, y se espera sumar nuevos voluntarios a través de contactos con clubes y agrupaciones científicos en las escuelas lo que, a juicio de Rivera,  es una buena opción de contar con entradas permanentes de información.
Junto con masificar el volumen de seguidores, también interesa que cada uno de ellos sea un aporte en datos, puesto que –como dice el académico- “el éxito de este proyecto se basa en el número de contribuciones  más que en el número de seguidores”.
Con la idea de densificar la información en torno a las floraciones, habrá sorteos de entradas para el cine entre quienes envíen sus tweets en el lapso de dos semanas. Pero más allá del estímulo del sorteo, la invitación del proyecto es amplia. “A todos quienes se interesen, les pedimos que nos regalen un tweet con el estado de floración de los árboles en sus ciudades”.
Una iniciativa argo plazo
El doctor Rivera es un convencido de la necesidad e importancia de contar con un observatorio para generar información distribuida –normalmente está concentrada en manos privadas y sin posibilidad de acceso a ella- y de calidad.   “Esta información nos permitirá asociar las variaciones de la fenología con el clima, y por último, traducir este conocimiento en cuestiones prácticas para la actividad agrícola”, indica.
El académico insiste en que los observatorios son un factor relevante en la planificación estratégica de la agricultura, algo que  ya han entendidos los países desarrollados que cuentan con distintos mecanismos para obtener información fenológica, incluyendo sistemas como el que propone el proyecto de la UdeC (Budburst, en Estados Unidos, es uno de ellos).
No obstante, la instalación de estos observatorios –advierte- requiere de una alta inversión en equipamiento y operación, por eso cree firmemente en el valor de la iniciativa. “Los resultados de este trabajo podrían permitir el establecimiento temprano de esta infraestructura”.
De ahí que esta seauna apuesta de largo plazo.  “Creemos que debemos mantener este sitio por al menos 5 años. Nuestra intención es generar información de calidad que nos permita levantar una iniciativa científica de largo aliento”, afirma.
Saliendo del ámbito del clima y analizando las proyecciones de estas herramientas, Rivera señala que este tipo de plataformas tiene un gran potencial en términos del empoderamiento de los ciudadanos.
Puede ser –dice-  una buena base para establecer  sistemas de vigilancia ciudadana, por ejemplo, en torno a temas ambientales, donde la información generada por la población, a través de las redes sociales,  puede servir para corroborar la ocurrencia de eventos como la generación de malos olores u otros, que no pueden ser conocidos a cabalidad en terreno luego que se producen.
Es un tema que, adelantó, esperan trabajar en el corto plazo y para lo cual ya han establecido contactos con autoridades municipales de salud.