Avances en infraestructura, un sistema de ingreso alternativo a la PSU para personas con discapacidad visual y la puesta en marcha, en 2013, de un programa especial de inclusión, Includec, resumen el compromiso institucional por hacer de la UdeC una universidad cada vez más inclusiva.

Hoy existen más de cien estudiantes en situación de discapacidad en toda la UdeC y en los últimos ocho años la infraestructura inclusiva (ascensores, rampas, baños y estacionamientos) creció un 120% en los tres campus, informó el Director de Servicios, Dr. Alejandro Tudela.

Pero aún hay mucho por hacer, reconoció. Las restricciones que la declaratoria de Monumento Histórico Nacional impone a las intervenciones a la infraestructura del polígono reconocido y la extensión del sistema especial de ingreso a otro tipo de discapacidades son parte de los retos que mencionó en el Primer Congreso Nacional de Accesibilidad Universal: "Arquitectura para todos" realizado en la UdeC.

Las barreras, avances y desafíos para la inclusión desde la perspectiva del diseño de los entornos fueron parte de las materias tratadas por especialistas, profesionales y académicos que participaron del encuentro convocado por Includec y la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, con apoyo del Colegio de Arquitectos Bío Bío, en el contexto del Día de la Discapacidad (que se conmemoró el 3 de diciembre).

Del lado de las barreras, la Directora de Includec, Bárbara Valenzuela, mencionó aspectos actitudinales, “que son los más difíciles de trabajar, porque son invisibles”, y otros prácticos como las dificultades en el acceso para las personas con discapacidad a la Educación Superior –sistema poco informados y disparidad de criterios entre instituciones- y en la permanencia en los estudios.

En ese sentido, indicó que, además de la revisión de sistema especial de acceso, Includec ha establecido como metas “actualizar el catastro de estudiantes con discapacidad y también tener programa de apoyo y permanencia de estos estudiantes en la Universidad y también apoyarlos en el ingreso al mundo laboral”.

Un punto importante mencionado por la académica fue la necesidad de capacitación para que los docentes tengan herramientas para atender distintas discapacidades en el aula. Por ello, adelantó que esperan trabajar en un manual de consulta en el tema junto con la Dirección de Docencia.

Los asistentes conocieron la experiencia de Marcelo Figueroa, de Inclu Vidic, quien perdió la visión en 2011. Si bien reconoce avances, voluntades e intenciones “para que el país y la región sean poco a poco más inclusiva, en particular respecto de la accesibilidad para las personas en situación de discapacidad”, echa de menos una instancia de consulta en los interesados. “Yo siempre digo ‘nada para nosotros sin nosotros’, porque tal vez sería más fácil y menos costoso si consultaran a quienes ocupan la infraestructura. A veces hay adecuaciones que se hacen para las personas ciegas, pero que no son amistosas con nosotros”.

En la oportunidad se conocieron aspectos legislativos, buenas prácticas y experiencias en la evaluación y gestión de accesibilidad en edificaciones y espacios públicos y en inclusión laboral.