En una emotiva ceremonia, realizada esta mañana en el auditorio EmpreUdec, por primera vez una generación de 27 ingenieros se tituló bajo el alero de la Facultad de Ciencias Ambientales, creada por decreto UdeC del 14 de mayo de 2012, a partir de las capacidades existentes en el Centro Eula, también el primero en su tipo en el país.
En la ceremonia, los nuevos ingenieros ambientales, acompañados de sus familias y amigos, recibieron el saludo del Decano de la Facultad de Ciencias Ambientales, Ricardo Barra, quien los instó a que “las enseñanzas que entregamos a sus fértiles mentes sean la semilla de una fructífera labor en pos de un mejor país, siendo ustedes nuestro mayor  aporte al desarrollo sustentable, tan necesario en el mundo hoy”.
Asimismo, destacó la sólida formación de esta primera generación de egresados de la facultad, en ciencias básicas, ambientales y de la ingeniería. “Es un tremendo orgullo despedir a estos jóvenes, que se han preparado a lo menos durante los últimos cinco años,  en una carrera muy proactiva, con una formación diferente”, aseguró.
Luego agregó que “la  universidad tiene un compromiso ineludible  en la formación de la mejor calidad profesionales para Chile. Nosotros en la Facultad y Centro Eula nos tomamos este desafío con mucha responsabilidad, sin dudas e incertidumbres, en estos años de funcionamiento de la carrera”.
Por su parte, la jefa de carrera, Dra. Ana Carolina Baeza, destacó el sello característico de los Ingenieros Ambientales de la UdeC, asegurando que “tienem la capacidad de comprender los problemas ambientales que enfrentamos hoy en un mundo globalizado.  Además, no sólo entienden los procesos biológicos que suceden, sino los procesos químicos y productivos, incorporando la problemática social que  involucra  impactos ambientales”.
Posterior a la entrega de diplomas, se concedieron los estímulos correspondientes al premio Mejor Alumna; a María José Sánchez y Mejor Compañera, a Camila Aguilera.
Por último, María José Sánchez,  se despidió en nombre de los egresados, agradeciendo el esfuerzo de sus padres y la finalización de un largo camino, de una intensa vida universitaria, llena de aprendizajes, alegrías y tristezas, que han contribuido en la formación de su vida personal y profesional.