Con la presencia del Vicerrector Bernabé Rivas se realizó, en los salones del Club Concepción, la presentación del libro La idea de Europa en el mundo romano, proyecciones actuales, texto escrito por el Dr. Alejandro Bancalari, Decano de la Facultad de Humanidades y Arte de la Universidad de Concepción.
El texto es un estudio comparativo entre las principales características históricas de la creación del concepto de una Europa, desde sus inicios griegos y romanos, con la experiencia contemporánea de la creación de una Comunidad Europea, primero económica y luego como entidad política.
En la oportunidad tomaron la palabra Fernando Venegas, Director del Departamento de Historia de la UdeC, quien ofició de moderador, y el profesor de la Universidad Católica de Chile, Dr. Nicolás Cruz. Este último efectuó un largo análisis de la obra del profesor Bancalari, señalando la importancia de un estudio de este tipo, ya que “el autor traza líneas directas desde la experiencia multicultural e integradora del periodo romano y la experiencia europea actual, mostrando sus similitudes en muchos sentidos, tanto así que se le puede asignar a la primera los rasgos de una primera globalización”.
Al respecto, agregó que “la mirada y la pregunta que se hace desde el presente al pasado, la integración, la conversación que se sostiene en este libro no es común, ya que usualmente prima una suerte de especialización en temas históricos, sin ir mas allá, y ese es su valor”, comentó.
Por su parte, el profesor Bancalari se refirió a su estudio en términos de las claves comunes que presentan los procesos de formación de un imperio como el romano, con la constitución de un ente multinacional en la Europa contemporánea.
De acuerdo al decano, sin duda la extensa historia antigua de Europa, desde sus inicios míticos, pasando por las concepciones griegas y desembocando en la gran “ciudadanía” romana del siglo tercero DC, muestra que “muchas de las medidas que se han tomado para crear la Europa unificada de nuestros días ya existían hace 17 siglos: una unidad comunicada, en paz, políticamente unida y que compartía no solo una lengua o una moneda, sino una pertenencia”.
Asimismo, explicó que “comparar las estructuras antiguas y nuevas nos permite mirar el caso de Grecia, por ejemplo, que en los últimos días ha estado en la palestra por su negativa a permanecer en la zona euro, ya que a diferencia de una estructura antigua como la romana, en donde lo primordial era lo político/cultural, la unidad de Europa depende de la economía, que es una ligazón débil”.
Finalizó señalando que “estudiar Europa es estudiar la historia de occidente, por lo tanto la comparación histórica es clave para los grandes desafíos que tiene ese territorio. Si algo no funciona hoy, pues veamos qué sucedió en el pasado y cómo se encontraron respuestas. En ese sentido y sin caer en anacronismos, la comparación puede ser útil y puede ser beneficiosa para la sociedad actual”.