Con 30 guardias de seguridad del Campus capacitados en confinar, controlar y extinguir fuegos incipientes, la Dirección de Servicios puso en marcha su primera Brigada de emergencias UdeC. La idea surgió en 2012, tras el incendio que consumió dos oficinas del edificio de Ingeniería Metalúrgica, en el cual guardias universitarios actuaron para mitigar sus efectos, ya que Bomberos no pudo acceder de inmediato a la zona del siniestro. Debido a ese hecho es que las autoridades acogieron la idea de de implementar una brigada que estuviera preparada para actuar como primera instancia ante distintas emergencias.
Lo primero que se debía hacer, explicó Salinas, era contar con el equipamiento apropiado y un grupo de personas debidamente capacitadas. “Tuvimos la posibilidad de comprar un camión aljibe, de 2 mil 500 litros de agua, y todos los equipos necesarios para conformar a la brigada que, hoy se compone principalmente por los guardias”. Entre los elementos que se adquirieron se cuentan trajes de bomberos, equipos de respiración autónoma, motobombas y mangueras de incendios.
La idea de que la brigada estuviera constituida por guardias se debió a que, según explica el jefe de Servicios Generales, son ellos los primeros en llegar ante cualquier eventualidad que ocurra en el Campus, pues “están las 24 horas del día en la Universidad y son los que atienden todas las emergencias ya que, como primera instancia, siempre se recurre a ellos para todo tipo de situaciones”, señaló.
La capacitación comenzó el 11 de mayo y se realizó luego de una licitación abierta a empresas de capacitación certificadas en materias de brigadas de emergencia. El curso contempló horas teóricas y prácticas, donde el personal de seguridad “obtuvo los conocimientos básicos sobre el fuego, su manejo y la utilización de los elementos prácticos para atacar un incendio”.
Pero el proyecto va aún más allá, pues se espera continuar con el perfeccionamiento de esta brigada para que pueda especializarse en distintos tipos de emergencia, como rescates, primeros auxilios y detección de situaciones de riesgo. “Hoy podemos decir que el equipo se siente reforzado, es un rol que venía ejerciendo y en la medida que les entreguemos las herramientas se sentirán más potenciados y con un concepto de profesionalismo”, señaló Salinas.
Asimismo, este explicó cada uno de los brigadistas cuenta con un seguro de vida adicional al de guardia de seguridad, además de un anexo en su contrato. Sin embargo, mencionó, lo más importante es la motivación con la que llevan adelante su perfeccionamiento, pues “el relator nos contó que en sus 10 años de capacitador nunca había obtenido una asistencia del 100% durante todo un curso, lo que demuestra el interés de nuestros funcionarios por prepararse”, indicó.