Se trata de la generación 1976 de la Facultad de Odontología de la Universidad de Concepción, quienes llegaron expectantes y emocionados desde diversas partes del país y el mundo para reencontrarse con sus compañeros, su alma máter y su historia universitaria, vivida en el Concepción de los años 70.

“Nos logramos reunir 48 colegas. El Profesor Emérito, Dr. Fernando Escobar, nos recibió con una hermosa charla sobre la historia de nuestra Facultad y un recorrido por nuestra vida, para luego trasladarnos hasta el frontis de la Facultad, donde tomamos nuestra fotografía oficial del encuentro”, explicó una de las organizadoras y docente de la Facultad de Odontología, Dra. María Eugenia Tapia.

En la ocasión, los profesionales recorrieron la Facultad y parte del Campus de la Universidad de Concepción. “Recordamos los ‘Machitunes', que eran memorables en esa época, nuestras anécdotas, maldades y revivimos esa bella etapa universitaria como si el tiempo no hubiera pasado”.

Luego, agregó la Dra. Tapia “tuvimos un almuerzo de camaradería en el Centro Español, frente a la Plaza de Armas, oportunidad en la cual nos acompañaron algunos profesores de la época, por lo que fue muy significativo”.

La primera jornada de este reencuentro culminó con una Misa del Recuerdo, efectuada en la Parroquia Universitaria, con la que homenajearon a sus 16 compañeros fallecidos.

Gracias al avance de las nuevas tecnologías, explicó la académica, “ahora tenemos un grupo de Whatsapp, así que fue más fácil la comunicación para poder organizarnos y preparar en el marco de este reencuentro un viaje a la Reserva Biológica de Huilo Huilo, hasta donde nos trasladamos a las 6:30 de la mañana para aprovechar el fin de semana, llegando justo a la hora de almuerzo para compartir con los compañeros”.

También formaron parte de la Comisión Organizadora los Dres. Teresa Chianale, Carmen Gloria Parada, Inés Adauy y Alfredo Lobos. “El resultado fue muy bueno, porque estuvimos un año organizando este encuentro y sin duda fue una muy grata experiencia que le hizo muy bien a nuestro espíritu. Hemos decidido reunirnos cada dos años”, destacó la Dra. Tapia.