Grandes expectativas ha despertado el proyecto de investigación que desde el año pasado desarrolla el académico de la UdeC Fernando Reyes, quien se encuentra avanzando en su proyecto denominado “Producción de Spirulina utilizando CO2 de la vinificación”.
Según relata el investigador de la Facultad de Ingeniería Agrícola (y director general del Campus Chillán) “hay un fondo que gestionó EuroChile con la embajada de Francia y nos están financiando este proyecto. Los fondos asignados son 12 millones de pesos y lo que pasa es que nosotros tenemos una infraestructura muy útil, que ha resultado de proyectos de desarrollo anteriores y que nos han servido mucho para poder implementar técnicas de producción de microalgas que estamos aplicando ahora en este pequeño proyecto, que debiera culminar en septiembre de este año”, explicó el docente, quien recientemente se reunió con Florence Boyer, ejecutiva de proyectos de EuroChile y Pierre Pellart-Finet, agregado de cooperación científica y universitaria de la Embajada de Francia en Chile.
De acuerdo a lo explicado por Fernando Reyes, se trata de un proyecto de investigación que pretende evaluar tecnologías para producir algún tipo de microalga de alto valor nutricional, en este caso Spirulina.
“La gracia de este proyecto es que se está  evaluando una tecnología para producir Spirulina usando fotobioreactores de última generación y utilizando gases de efecto invernadero como uno de los insumos, CO2 específicamente, recuperado del proceso de fermentación de los mostos, en producción de vinos”, dijo Reyes, quien agregó que se trata de un proyecto de alta significación, “porque si podemos desarrollar un proceso técnicamente controlable y económicamente abordable, pudiese ser una tecnología que podría ser implementada en todas las empresas vitivinícolas, porque ellos generan una gran cantidad de gases de efecto invernadero, toneladas de CO2, y eso podría utilizarse para producir algún tipo de microalga y las posibilidades son muchas. Nosotros estamos evaluando la Spirulina porque es una microalga que tiene un valor comercial interesante y tiene usos nutricionales también que son bien valorados por el mercado”.
Por ahora se continúa con algunos ensayos con una empresa de vinificación orgánica ubicada cerca de Bulnes, llamada Viñas Chillán. “Es importante agregar que ya hay interés de empresas más grandes y de renombre nacional, que han manifestado su interés en usar estas tecnologías si se  desarrolla un paquete tecnológico que garantice que es factible de desarrollar una tecnología a nivel comercial”, puntualizó el responsable de la investigación.