Como la primera cohorte que tituló a médicas cirujanas será recordada la generación 2018 de la carrera de Medicina de la Universidad de Concepción, que en total entregó el título profesional a 124 egresadas y egresados en una ceremonia realizada en diciembre pasado.

El Decano de la Facultad de Medicina, Dr. Raúl González, felicitó a egresadas y egresados y reflexionó en su discurso acerca, a su juicio, de lo más importante que no deben olvidar quienes inician esta carrera profesional, cual es la razón de ser médicos y médicas. Esculapio, señaló, aquel del Bastón y la serpiente, ya en el año 1.200 a.c. reflexionaba y le decía a sus discípulos: “tu alma debe ser lo bastante estoica para satisfacerse por el deber cumplido, sin ilusiones y, si te juzgas pagado con la dicha de una madre o con el rostro de un paciente que sonríen porque dejaron de padecer, entonces ¡hazte médico!”.

En este sentido, dijo, como Facultad de Medicina siempre ha apuntado en su desarrollo a los principios de la Medicina. La nueva malla curricular, comentó, está en plena implementación, enmarcada en un nuevo perfil de egreso, que en lo esencial, plantea que egresados y egresadas no solo deben ser portadores de firmes y sólidas competencias y habilidades en lo técnico, sino que también desde la perspectiva de la persona y de la necesidad imperiosa que exige la sociedad actualmente, aquellas competencias blandas que finalmente serán los valores y la ética que le permitirán decidir y actuar con independencia, empatía, confianza para la relación médico paciente y habilidades comunicacionales cuya relevancia es fundamental hoy.

Al respecto y haciendo referencia al perfil de la generación 2018, el Decano les destacó como una cohorte que supo siempre manifestar sus opiniones y sus críticas de manera constructiva y respetuosa lo que, sin duda, influyó en que lograran sus propósitos. Asimismo, les definió como jóvenes con un profundo interés en proyectos sociales y en contribuir a diferentes grupos de personas necesitadas. Y también como una generación que deberá enfrentarse a una población mucho más empoderada de sus deberes y sobre todo de sus derechos ante lo cual están ciertos que han recibido una sólida formación ética que les permitirá sortear de buena manera ese desafío.

La egresada Beatriz Koryzma fue quien en representación de sus compañeras y compañeros pronunció el discurso de despedida, haciendo referencia a las tres preguntas clásicas que les realizan en estos 7 o más años de carrera: ¿Por qué elegiste medicina?, ¿qué es lo más difícil de esta carrera? y finalmente en esta etapa ¿en qué te quieres especializar?.

Esta última pregunta, dijo, “pareciera ser un mandato, pero hoy podemos hacer un alto y conectar estas tres interrogantes, ya que sabemos por qué quisimos estudiar Medicina, qué fue lo más difícil y sabemos lo que nos hace amar esta profesión…y si aún no lo sabemos, escuchemos nuestra intuición y sigamos buscando...porque hoy tenemos la oportunidad de un nuevo comienzo, seamos valientes para seguir nuestra vocación y nuestro corazón, ellos nos pueden llevar a la plenitud”, finalizó.

Solange Pino