La comuna de Alto Bío Bío fue el escenario del tercer operativo ginecoobstétrico organizado por el Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina, que dirige el Dr. Henry Castro, y en el que participaron cuatro médicos que cursan el programa de formación en esa especialidad: Romina Suárez, Claudio Barrientos, Constanza Quezada y Héctor Figueroa.

El Cesfam Ralco y las postas de salud rural Trapa Trapa, Malla Malla, Cañiucú y Butalelbun, último recinto de salud antes de la frontera con Argentina, recibieron al grupo médico durante dos días a principios de octubre para un operativo en el cual cerca de 40 personas recibieron atención médica de especialidad. Asimismo, se efectuaron ecografías, exámenes preventivos y se indicaron planes de anticoncepción, además de charlas de educación sexual que los profesionales dieron a estudiantes de la Escuela Trapa Trapa de Butalelbun.

“Como programa de formación estamos muy contentos con la actividad que nuevamente realizamos en el sector, pues significa responder a una importante demanda asistencial de esta población, en su gran mayoría comunidad pewenche de la ribera del río Queuco, experiencia que además constituye una importante instancia de formación para nuestros becados y becadas y de extensión de nuestro departamento”, sostuvo el Dr. Castro.

La exitosa actividad fue gracias a una alianza de coordinación con el Cesfam Ralco, donde la matrona Ximena González, exalumna UdeC, cumplió un rol fundamental en la gestión de horas médicas en base a los requerimientos más urgentes de las mujeres de la zona, como control ecográfico de embarazo y ecografías ginecológicas, las cuales son todas derivadas al Hospital Base de Los Ángeles con una espera promedio de 10 meses en el caso de éstas últimas. En cuanto a las ecografías a embarazadas, deben priorizar por lo que sólo se realiza la de las 22-24 semanas y con un gran sacrificio de por medio, pues implica que las pacientes se trasladen al hospital en un viaje de más de 5 horas.

“Recibir al equipo médico de la Universidad durante dos días fue una ayuda muy valiosa porque estuvieron en el Cesfam, pero además realizaron una rotativa por todas las postas rurales, ya que las necesidades de atención y, en especial, de oportunidad en los diagnósticos y controles que tienen las personas son altísimas, por lo tanto, la contribución en la resolución de listas de espera tuvo un gran impacto que no tiene precio para las pacientes y también para que los que día a día trabajamos acá”, explicó la matrona.

En tanto, para la Dra. Constanza Quezada, quien se forma como ginecoobstetra en la UdeC, participar en este tipo de actividad comunitaria es una oportunidad de acercarse y conocer a la comunidad, escuchar sus necesidades e inquietudes y evaluar de qué forma, desde su área, se puede aportar. “Como residentes en formación, nos motiva y nos interesa realizar actividades que vayan más allá de atención médica, ya que nos permite una visión más íntegra y concreta de nuestra población, además de un compromiso que no sólo queda en las palabras, sino que es real al participar, compartir e intercambiar ideas (…) así esperamos aportar a la comunidad, aprendiendo de ella sobre todo en lugares tan apartados donde no siempre es posible recibir todo tipo de atención en salud”, afirmó.

A partir de los resultados obtenidos, desde el Departamento de Obstetricia y Ginecología planean una nueva visita en el corto plazo, para continuar el trabajo comunitario con Alto Bío Bío.

Solange Pino