Al cumplir 30 años de egreso, los médicos de la promoción 1986 de la Universidad de Concepción se reunieron en las Termas de Chillán para recordar su época de formación. Fue un encuentro lleno de nostalgia y muy emotivo, donde surgió la idea de formar una brigada médica solidaria.

La iniciativa se concretó el 4 y 5 de agosto, fechas en las que el equipo- formado por médicos que viajaron desde Concepción, Los Ángeles, Antofagasta e Iquique- se trasladó al Hospital de Taltal para atender a pacientes en lista de espera de atención de diversas especialidades.

Desde Concepción viajaron la anestesista Antonieta Puga, el oftalmólogo Ricardo Schade, el gineco-obstetra Miroslav Vulinovic y el cirujano Nelson Cánovas. Desde Los Ángeles concurrió el cirujano Josue Valverde junto a su esposa, la enfermera María Angélica Bello. De Antofagasta participaron el traumatólogo José Venegas, la pediatra Olga Cerda y los cirujanos Carlos Olivares y Mirko Castillo. Desde Iquique viajó el gineco-obstetra Patricio Miranda y desde Santiago tuvieron la colaboración del cardiólogo Edgardo Moraga con apoyo en Telemedicina en los informes de electrocardiograma.

Los especialistas realizaron cirugías mayores (seis hernioplastías, cinco cirugías ginecológicas, retiro de material de osteosíntesis), además de ecografías ginecológicas, procedimientos traumatológicos, electrocardiogramas, evaluaciones pre anestesia, y consultas traumatológicas, oftalmológicas y ginecológicas. Asimismo, impartieron un curso de reanimación neonatal para personal del Hospital.

“Fue extraordinaria la vivencia de juntarnos en estas circunstancias con nuestros amigos, sentir el agradecimiento de los pacientes, y trabajar junto a nuestros compañeros ahora con 30 años de experiencia, todos motivados solo por ayudar. La recepción del personal del Hospital y la comunidad fue maravillosa”, asegura el cirujano Nelson Cánovas.

El coordinador de la actividad fue el traumatólogo José Venegas, quien indicó que “nuestra atención médica solidaria fue intensa, apasionada y agradecida por la comunidad de Taltal”. El especialista agregó que “existen más de dos millones de pacientes en el país esperando una atención y nosotros tenemos el privilegio de poder ayudar a otros, por eso estuvimos allí con mucho ánimo y cariño”.

Los médicos esperan repetir acciones similares en el futuro y que profesionales de distintas áreas y generaciones también decidan no quedarse en la nostalgia y ayudar a quienes no tienen acceso a atención especializada.

Mónica Figueroa