Investigadora UdeC estudia los secretos del canto de la ballena azul

Luego de estudiar por seis años el comportamiento de las ballenas azules en el Golfo Corcovado y a pocos meses de entregar los resultados de su tesis, la Doctora en Oceanografía (c) e investigadora del Programa COPAS Sur-Austral, Susannah Buchan, contó detalles de su estudio bioacústico y oceanográfico de esta especie, en peligro de extinción.
Afirmando que desde la primera vez que vi una ballena quise estudiarlas y ese deseo me trajo a Chile, la investigadora comentó que su tesis se centró en determinar si la ballena azul del Golfo Corcovado pertenece a una subespecie, además de conocer cuántos grupos o subpoblaciones existen en el Pacífico sureste, cuáles son las rutas migratorias donde se reproducen, cuál es la estacionalidad en esta zona geográfica y por qué se producen parches preferenciales de alimentación.
En el caso de su estudio bioacústico de la Balaenoptera musculus (nombre científico de la ballena azul) recordó que este comenzó con la utilización de hidrófonos a remolque, con uso del software de grabación Raven, para captar el dialecto, y que luego, a partir del 2012, se instalaron equipos automáticos.
Considerando que en Chile sólo existe un estudio que data del año 1971 sobre acústica de ballenas, esta técnica nos sirvió para rastrear una población de ballenas y conocer los dialectos que se relacionan con las migraciones de forma menos invasiva y económica, indicó.
Buchan explicó que actualmente se encuentra en etapa de análisis de los datos captados por estos instrumentos, y de comparación con registros acústicos de la Universidad de Seattle (Estados Unidos) de las ballenas que transitan por la zona del pacífico tropical.
Nos interesa saber si las ballenas chilenas pasan por este lugar, aunque la concentración no es tan alta como en el Corcovado, donde se concentran porque hay abundante alimento y cantan mucho más , señaló.
Para la investigadora, determinar que la ballena azul en Chile tiene su propio canto -muy particular y distinto a los otros grupos de cetáceos- permitió reconocer un patrón estacional (entre marzo y mayo) donde se reúne la mayor cantidad de ballenas azules en el Golfo Corcovado.
En el caso del muestreo oceanográfico, Buchan comentó que lo realizó durante tres veranos en la zona de Melinka (Región de Aysén) para determinar la comunidad mesozooplactónica de los parches de alimentación. "Sabemos que es una zona de alimentación, pero necesitamos establecer cuáles son los factores oceanográficos que promueven eso", precisó.
Sobre el impacto de su estudio, destacó que nos permitirá definir los sitios que son importantes para la ballena en término de vocalización y alimentación para proteger estos lugares, incluso redefinir rutas marítimas. Son animales en peligro de extinción y es fundamental cuidar su hábitat.
También hay una función más poética, que tiene que ver con la relación que tenemos con las ballenas, para conectarnos y proteger a estos mamíferos y sus hábitat, agregó.
Soplo del Volcán
En tanto, como un gran acierto, calificó la investigadora UdeC el momento en que captó el soplo de una ballena azul en la bahía del Puerto Rául Marín, en la Región de Aysén, con el majestuoso volcán Melimoyu de fondo.
Con esta imagen, denominada "El Soplo del Volcán", Buchan obtuvo el primer lugar del Concurso Fotográfico Mar-CIENCIA 2013, organizado por el Departamento de Oceanografía y en el Programa COPAS Sur-Austral, y cuyo objetivo fue difundir el trabajo científico de investigadores, docentes y estudiantes.
Estas iniciativas nos permiten mostrar la esencia de nuestro trabajo de investigación que nos lleva a lugares increíbles, como en este caso que pude presenciar ese tremendo soplo de más de cuatro metros de una ballena azul, destacó.