Mensaje de error

Deprecated function: The each() function is deprecated. This message will be suppressed on further calls en _menu_load_objects() (línea 579 de /var/www/html/panoramaweb2016/includes/menu.inc).

Ingeniería y Centro Eula realizan seminario sobre crecidas y procesos fluviales

A nueve años de una de las últimas inundaciones registradas en la ciudad, por efecto del rebalse de los ríos Andalién y Bío Bío, un grupo de especialistas se reunió en la UdeC para discutir sobre crecidas y procesos fluviales, en un seminario efectuado en conjunto por la Facultad de Ingeniería y el Centro Eula.
Tras ese último evento, los especialistas insistieron en afirmar que, en ciclos más o menos largos, los ríos vuelven a su cauce original provocando destrucción, algo que, a juicio del docente de Ingeniería Civil, Claudio Meier, al parecer no fue considerado en las obras de mitigación posteriores.  Es lo que -dijo- pasa en el Anadalién, "donde la mayoría de las cosas que se han hecho y no están haciendo no entregan soluciones reales”.  El doctor Meier afirmó que entre los varios puntos de inundación en este río, hay uno clave: el sector aguas arriba del parque construido junto al puente que conecta hacia Penco.
“Aquí está el lugar más angosto del río, donde el agua no logra pasar y forma algo como un embalse.  El parque se hizo quitándole espacio al río y ese lugar es el que está controlando las cotas de inundación hacia arriba. Por otro lado, cuando se definieron medidas para el Andalién, lo primero que se hizo fue encausar el Nonguén, lo que no tiene sentido porque las inundaciones en su parte baja, en la zona de Collao y la Universidad del Bío Bío, no se deben a que (el último) traiga poca o mucha agua. Esto se debe a que cuando el Andalién trae mucha agua, a las que se suman las del Nonguén, no es capaz de pasar por ese lugar”, señaló.
De acuerdo al doctor Meier, si se ensanchara el río en ese lugar crítico, se reducirían los riesgos de inundación.
También recordando las inundaciones de 2006, la directora del Centro Eula, Alejandra Stehr, expuso sobre la importancia de contar con un sistema de alerta de crecidas, lo que ilustró en función del caso europeo que –comentó- está integrando información meteorológica e hidrológica en tiempo real, a nivel de todo el continente.
La investigadora advirtió que montar un sistema como este demanda esfuerzos de largo plazo, por lo menos de una década. A su juicio, desde 2006 no se ha avanzado nada en esta materia, y por ello recalcó la necesidad de comenzar a trabajar ahora, integrando universidades, los sistemas de emergencia y organismos vinculados al tema.
Por su parte, el investigador del Departamento de Ingeniería Civil, Oscar Link, presentó una metodología de estudios de este tipo de fenómenos alternativo a la modelación: el análisis hidrogeomorfológico.
De acuerdo al doctor Link, el modelamiento numérico puede calcular bastante bien las áreas que se inundan, la profundidad y la velocidad que alcanza el agua, “pero el problema es que la sensibilidad de la respuesta es a muchos parámetros y el espacio de solución de las ecuaciones es bastante amplio”, dijo.  Por otro lado, agregó, se requiere un conjunto amplio de datos tanto para implementar, como para calibrar y validar los modelos.
Con la nueva metodología -que, dijo, “no es tan precisa”- el análisis de riesgo de inundación se realiza mediante observaciones de antecedentes hidrológicos, geológicos y de clima, enfoque que aplicó para explicar del evento de 2006.
La actividad contó también con la participación de los investigadores de la Universidad de Montana, Andrew Wilcox, y de la Pontificia Universidad Católica, Luca Mao, quienes expusieron sobre procesos morfodinámicos de ríos y sedimentación durante crecidas, respectivamente.