Los nuevas funciones que la sociedad reclama del historiador, frente al cambio en los paradigmas cognitivos, fue uno de los aspectos centrales que el Premio Nacional de Historia y académico de la Universidad de Chile, Gabriel Salazar, expuso en la UdeC durante la apertura del II Congreso Regional de estudiantes y profesores de Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales.
El historiador explicó que a comienzos de la década de los 80, junto con el proceso de debilitamiento del estado, se produjo un ruptura epistemológica a nivel global que en el caso de Chile se expresó en la emergencia de la memoria social, “que comienza a creer en sí misma y en su propio relato” (…) y generó un paradigma cognitivo distinto al académico, consultorial y político”.
“Por primera vez tenemos memoria y estamos orgullosos de ella; tenemos tres o cuatro disciplinas que están trabajando por ella, por primera vez tenemos cultura propia, ciencia y proyectos propios y esto es lo que se manifiesta a través de las comunidades locales”, señaló el Dr. Salazar.
A eso se suma un interés de las comunidades por conocer su pasado y geografía locales, sus problemas particulares, por crear asambleas y formas de lucha, “pero además están pidiendo que sus niños se formen en eso y, por tanto, quieren un sistema educativo que apunte a eso”.
A juicio del investigador, en ese contexto, el profesor de Historia está llamado a convertirse en un gestor social de la cultura local y para eso necesita “no sólo conocer los archivos sino también aprender todas las metodologías que se usan para trabajar el tiempo presente (...) porque el trabajo de hacer historia, no de los hechos históricos, exige de una práctica multidisciplinaria”.
De acuerdo a Salazar, estamos en un periodo de profundas transformaciones “que obliga al intelectual en general y al historiador en particular a revisarse a sí mismo, a transformarse y sobre todo a trabajar colectivamente en las instancias donde es necesario participar hoy para producir los cambios”. De no ser así, dijo, “lo único que nos queda es meternos en la carrera individual de la productividad (académica) y de la competitividad”, puntualizó.
En la apertura, el decano de Educación, Dr. Oscar Nail, destacó el modelo de trabajo del congreso “donde profesores junto a estudiantes se encuentran con las problemáticas de su disciplina”, mientras que el jefe de la carrera de Pedagogía en Historia, Mario Valdés, señaló que la actividad es una muestra más del nivel en que está la especialidad en la UdeC.
El patrimonio en identidad del Bío Bío, educación en y para la diversidad, educación no convencional, análisis de las reformas educacionales de los siglos XX y XXI y didáctica desde la pedagogía crítica son los ejes temáticos del encuentro.