Especies nativas, como arrayán, maitén, lingue y pelu adornan desde la semana pasada el patio central del Centro Comunitario de Salud Mental (Cosam) de Hualpén, gracias a una iniciativa de Foresta Nativa de la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) de la UdeC.

Funcionarios del servicio y habitantes del sector se hicieorn parte de la actividad de arborización con la que Foresta Nativa busca hacer conciencia de la conservación, restauración, sentido de respeto, colaboración y solidaridad con sus pares y el entorno natural, logrando así un equilibro entre la naturaleza y el hombre.

El profesor de historia y geografía, Juan Vargas, monitor del Cosam, comentó que “la idea de esta plantación con árboles nativos es empezar a recuperar espacios para que los usuarios y funcionarios puedan relajarse, estar en contacto con la naturaleza”.

También, agregó, es una forma de trabajar en salud mental, “donde el trabajo hortícola y terapéutico va muy ligado con la madre tierra y las diferentes especies vegetales. La idea es que los chiquillos sean capaces de plantar de forma autónoma, ya que algunos tienen adicciones y enfermedades mentales. Por lo tanto, les permite adquirir otras habilidades y destrezas con el fin de ser mejores personas”.

“Es un grupo de 15 personas que se integran al programa para rehabilitarse, en aspectos que han ido perdiendo durante el transcurso de sus vidas. En el taller se les está enseñando e inculcando el cuidado del medio ambiente y uno de los objetivos era hacer lazos con Foresta Nativa, quienes donaron los árboles, que los chicos están plantando acá junto con ellos. Es una linda experiencia en todo sentido”, señaló Lucía Hernández, monitora del Programa de Rehabilitación con Base Comunitaria.

La actividad finalizó con un compromiso social Foresta Nativa y el Cosam para continuar con el trabajo de mantención del jardín y cuidado de las nuevas áreas verdes.