Sergio Moya, abogado UdeC de la generación del ’92, fue ayudante del Departamento de Derecho Público de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, en la cátedra de "Instituciones Políticas". Actualmente es el Fiscal Jefe de Rancagua y Fiscal Regional Subrogante.

Hoy, lidera el caso Caval que busca determinar si Caval incurrió en cohecho y tráfico de influencias, por los $170 millones cobrados a Saydex y los 80 contratos de manera presuntamente irregular que se habrían adjudicado para el Ministerio de Salud. Su nombre se hizo conocido ya en el 2011 luego de evitar el envío ilegal a China de 90 toneladas de cable de cobre hurtado en la llamada "operación chatarra".

El Fiscal Moya ha realizado innumerables cursos entre los que destacan: con el FBI en Washintgon sobre "Investigación de atentados explosivos"; "Cooperación transfronteriza en prevención y lucha contra el terrorismo y su financiamiento" en Colombia; "Curso para policías y fiscales en investigaciones complejas y terrorismo", impartido por Fiscales de la Guardia Civil española y el "Programa conjunto de fortalecimiento de las capacidades nacionales para la prevención y gestión de conflictos interculturales en Chile", que realizó en Finlandia y Noruega el PNUD entre otros.

¿Qué ha sido lo más interesante de su carrera en el servicio público?

“El conocer las más diversas realidades, tanto en Chile como fuera, de las personas más vulnerables. Como por ejemplo víctimas de delitos de trata de personas, tráfico ilícito de migrantes, terrorismo y otros. Creo que mi formación en la U de Concepción me preparó con la amplitud de criterio y sensibilidad suficiente para enfrentar estas realidades”.

¿Qué lecciones ha aprendido en el servicio público?

“Que nuestra labor cotidiana impacta en la vida de las personas, que debemos entregarnos diariamente como en el primer día de trabajo, que las expectativas centradas en nuestras funciones y sus resultados son altas y que debemos estar al nivel adecuado para satisfacerlas”.

¿En el último tiempo ha estado a cargo de casos emblemáticos, como se toma esta sobre exposición?

“Con tranquilidad, no he dejado de ver casos de menor complejidad. Ciertamente es algo pasajero, siempre los casos se terminan y luego sólo quedan recuerdos y lecciones. Lo más importante es que yo y mi equipo hemos podido trabajar con absoluta normalidad, tranquilidad y libertad, jamás hemos recibido presión alguna”.

¿Cuáles son las metas a corto plazo?

“Sacar adelante un proyecto que nos hemos impuesto con el Fiscal Regional Emiliano Arias, que consiste en potenciar y posicionar una Unidad de Investigación de Casos Complejos a mi cargo, con énfasis en corrupción, crimen organizado y muy especialmente delitos medioambientales”.

¿Mantienes contacto con tu Facultad o con tus compañeros?

“Por supuesto, por diferentes vías. Es muy grato tener que ir a cumplir funciones en otras regiones y encontrarse con compañeros que son jueces, fiscales, defensores, notarios o abogado particulares”.

Mensaje final al alumnado de Derecho UdeC

“Lo que más agradezco de la Universidad es que me preparó para enfrentar un mundo laboral sumamente complejo, me inculcaron disciplina, exigencia, fortaleza y rectitud. Yo llegué a la Escuela de un pequeño colegio de Victoria, novena región, y lo que me dio la Universidad fueron las mejores herramientas para enfrentar el futuro laboral y personal. Se me infla el pecho cuando me acuerdo de mi Escuela de Derecho”.

Katterinne Arriagada