Como parte natural del proceso de las demandas que hoy existen en Chile en torno a la transformación de la carta fundamental, calificó el abogado Fernando Atria el 8% alcanzado por la campaña Marca tu Voto en la primera vuelta de las elecciones celebradas el fin de semana.
“Yo llamaría a ese 8% un éxito porque hay que tener en cuenta, primero, que se trataba de una marca que era informal, que no era un pregunta dentro del voto y, segundo, que hubo mucha campaña del terror, diciendo que esos votos serían nulos y que crearían problema en el escrutinio. En este contexto, que 500 mil personas hayan estado dispuestas a marcar el voto es bien destacable y hay que verlo como parte de un proceso de construcción de una fuerza política por una demanda por cambio constitucional”, afirmó, al tiempo que especuló que probablemente esta opción se exprese con mayor intensidad en la segunda vuelta, ya que sólo habrá que marcar un voto y ya ha sido despejada la duda sobre la validez de los sufragios marcados.
El profesional, que forma parte del equipo constitucional de la candidata presidencial Michelle Bachelety que es autor del exitoso libro "El otro modelo", estuvo esta tarde en la UdeC participando en el seminario Reforma constitucional y derechos sociales, organizado por la carrera de Trabajo Social, en el marco de la celebración de su 57º aniversario.
En su presentación, el académico abordó “el problema constitucional” de Chile, que explicó como la serie de “cerrojos” que impiden que esta sea modificada.  Atria afirmó que esta es tal vez la carta fundamental que más modificaciones ha tenido -30 en 25 años, versus las 10 que tuvo la Constitución de 1925 en cinco décadas- pero sin tener una transformación fundamental.
En ese sentido, dijo, la reforma impulsada por el Presidente Lagos fracasó porque no logró establecerse como “un piso institucional compartido”, como se supone que era el espíritu de esos cambios en las palabras del mandatario.
Este fracaso, que atribuye tanto al conglomerado de Lagos como a la oposición de entonces, es a juicio de Atria, la razón por la que hoy Chile enfrente “como nunca antes” una demanda tan sentida en torno a una reforma constitucional. En opinión del experto, el tema ya está absolutamente instalado y sólo falta definir las formas en que se abordará la solución, sobre todo considerando que Michelle Bachelet se perfila como la más probable ganadora en la segunda vuelta.
“Dados los resultados de la última elección parlamentaria, la única manera en que la derecha va a poder evitar esto es por la vía de usar sus vetos constitucionales explícitamente y eso tiene un costo, porque es una manera de llamar la atención sobre el hecho de que la constitución le da privilegios. La pregunta es si la derecha va a querer usar esos vetos y arriesgarse a hacer más explícito el problema de las trampas constitucionales, o si va a renunciar a usarlos para evitar ese efecto. Eso es algo que no se puede saber de antemano. Habrá que ver en su momento”, afirmó.
Desafíos para el trabajo social
También expositora en el seminario, la ex ministra y académica de Trabajo Social, Cecilia Pérez se refirió a los desafíos que abrirá para la profesión los eventuales cambios constitucionales.
“Nosotros creemos que la reforma es una oportunidad para que la subsidiariedad del estado vaya en retirada, para instalar un estado social de derecho, más garante, más responsable y capaz de cubrir los requerimientos de la sociedad en su conjunto y eso importa desafíos y, por cierto oportunidades, de nuevo trato entre el Estado y sus ciudadanos”, señaló.
En este contexto, agregó que “un estado socialmente más garante debiera abrir espacios a nuevas políticas, como a nuevos recursos; por eso nos parece que tenemos que estar mejor preparados como profesionales para poder enfrentar y aprovechar esas oportunidades. En este sentido, la Universidad tendrá desafíos nuevos para formar a los trabajadores sociales en un Chile contemporáneo, con un nuevo pacto social”, dijo.