El Decano de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Concepción, Dr. Adelio Matamala, recibió de parte de la Directora del Centro de Sangre Concepción, Dra. Cristina Martínez, un diploma de reconocimiento por el constante apoyo brindado por la Facultad, especialmente en su contribución como espacio de realización de colectas móviles de donantes altruistas de sangre, aportando a la fecha un total de 1.071 donaciones en 58 colectas, las que han ayudando a la recuperación de más de 3.213 enfermos de la Región del Bío Bío.

Al respecto, el Dr. Matamala indicó que esto obedece al espíritu de la Universidad de Concepción, que al estar inserta en la comunidad, busca colaborar con ella. “No podíamos estar ajenos de participar de una iniciativa como es el Centro de Sangre, que persigue un fin altruista, de colaborar con otros y hemos dado las facilidades de espacio para que ellos puedan hacer sus colectas cada quince días o semanalmente. Esto se ha visto potenciado por la respuesta de los funcionarios y estudiantes, que constantemente están donando sangre”.

El Decano agregó que tras conocer el Centro de Sangre, se llevó una grata impresión, “porque pudimos constatar la calidad de la infraestructura que poseen, las locaciones que manejan, el equipamiento de primera línea y el personal muy comprometido con su trabajo y con el protocolo de seguridad correspondiente”.

Por su parte, la Dra. Martínez, junto con agradecer el apoyo en la realización de colectas móviles, manifestó que “todas las donaciones permiten avanzar hacia el gran desafío que es alcanzar un 100% de donación voluntaria y altruista al año 2018, siendo una de las máximas expresiones de solidaridad y generosidad con una persona a la que no conocemos, pero que sin embargo, podemos ayudar en la recuperación de su salud”.

La Directora del Centro indicó también que -durante 2015- en el Gran Concepción se alcanzó un 65,3% de donación altruista, porcentaje que dobla al promedio nacional. “Nuestro objetivo es que las personas incorporen como un deber social el donar sangre, transformándose en donantes regulares, los cuales sin duda conformarán el grupo de mayor seguridad con relación a su seroprevalencia de agentes patógenos”, concluyó.

Monserrat Chavez