Al igual como ha ocurrido con otros sismos de magnitud similar, el de anoche -5.8 M, situado a 74 km. al noreste de San Fabián- preocupó a la población, reviviendo los temores asociados al 27/F.
Pero este movimiento nada tiene que ver con el área de ruptura del megasismo 8.8. “Es un sismo muy distinto a todas las réplicas que hemos sentido en los últimos dos años:  es un sismo situado en la cordillera, es superficial”, explica el académico del Departamento de Geofísica de la UdeC, Matthew Miller (Dr. en Geofísica de la Universidad de Cambridge).
El académico señaló que originalmente, el Servicio Sismológico de Chile había establecido  el epicentro a 80 kilómetros de profundidad, pero que luego de un análisis de los datos lo corrigió, situándolo a 6 kilómetros.  El sismo –dijo- se debe a una falla superficial que va paralela a la cordillera andina.  “Varios de los valles en Los Andes corren a lo largo de fallas superficiales y (en este caso) es un sistema tectónico asociado a los procesos de formación de Los Andes, a cómo están hechas las montañas”.
Pese a su localización, el experto descarta una relación del sismo con actividad volcánica. “En la zona de la cordillera pueden existir fallas superficiales con movimientos horizontales que no están asociados con volcanes, pero también se puede tener un cluster de sismos muy pequeños debajo de un volcán, justo antes de una erupción. El sismo de hoy no está asociado directamente a un volcán y si no está asociado a un volcán, es probable que no esté asociado con actividad volcánica. Sólo hay que preocuparse cuando los sismos se ubican debajo de un volcán”, dijo.
Sobre las características del sismo, el doctor Miller señaló que la intensidad con que fue percibido se debe a que se trata de un sismo muy superficial. “La energía  se propaga a través de la superficie y se puede sentir en forma de vibraciones, por eso cuando llega a la gente no ha bajado la intensidad”. Esto, agregó, es muy diferente a lo que pasa, por ejemplo, con un movimiento situado a una profundidad de más de 30 Km. “porque (las ondas) viajan por tantos kilómetros  que disminuye su intensidad al llegar a la superficie.
Por otro lado,  explicó que el movimiento horizontal se explica porque “entre el lugar del sismo y donde estamos se encuentra el valle central, que está lleno de sedimentos, con muy poca consolidación y que se mueve mucho, entonces en Concepción se sintió fuerte y fue de larga duración porque la energía que se está propagando a través de los sedimentos se propaga relativamente lento, pero de manera dispersa”.