Sellando el inicio de una nueva etapa de desarrollo, la Facultad de Ingeniería de la UdeC presentó esta mañana su nueva marca, resultado y reflejo del trabajo del Plan Estratégico definido para la unidad académica para los próximos 15 años, en el marco del  proyecto Ingeniería 2030, apoyado por Corfo.
En la oportunidad, el decano Joel Zambrano destacó la relevancia de este proyecto, cuyo objetivo es elevar los niveles de la ingeniería de la UdeC a estándares de clase mundial hacia 2030.
“El proyecto, que está en pleno desarrollo, es tremendamente relevante y por eso creemos que en la medida de que todos participemos de él y conozcamos lo que se está realizando, vamos a tener más éxito”, señaló. Por eso instó a los académicos, al personal administrativo y a los estudiantes a integrarse a las actividades del proyecto.  “Este es un programa que acoge a todo el mundo”, indicó.
Agregó que “esta facultad hace muchas cosas, investiga mucho, publica mucho, lleva muy buenas relaciones con las empresas. Es una Facultad fuerte dentro de la Universidad, pero eso sólo lo sabemos nosotros, la gente externa no lo sabe”. La nueva marca, dijo, es relevante porque ayudará al posicionamiento de la Facultad.
Invitado especial al acto, el director regional de Corfo, Juan Mardones, señaló que el Programa Nueva Ingeniería 2030 es resultado de los planteamientos que hizo el Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad en su Agenda de Innovación y Competitividad 2010-2020, en torno al retraso en el desarrollo de las capacidades de los ingenieros chilenos en relación a los estándares internacionales.
Así, dijo, Nueva Ingeniería 2030 “busca que las transformaciones de las escuelas de ingeniería tengan un impacto sustentable en el largo plazo, aportando al mejoramiento de la productividad y competitividad nacional, aumentando significativamente la transferencia tanto del conocimiento como de innovaciones tecnológicas y la generación de servicios de calidad”, señaló.
Por su parte, el director del proyecto de Ingeniería 2030, Claudio Zaror, afirmó que la Facultad de Ingeniería ha tenido la fortuna de vivir un momento particular para la ingeniería, a partir del reconocimiento que se ha hecho de su rol desde el Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad.
Zaror afirmó que la ingeniería es la carrera que ejerce de interfaz entre la ciencia fundamental y las aplicaciones concretas en la solución de problemas complejos y reales.  “Eso es algo que nos da una responsabilidad como profesionales que otras carreras no tienen en este ámbito”, dijo. Por eso, agregó, el devenir de las facultades de Ingeniería no puede ceñirse a lo que tradicionalmente se ha hecho en la formación de profesionales.
En esta perspectiva, señaló que la Facultad de Ingeniería busca transformarse “en un centro de excelencia que impacte positivamente en la sustentabilidad de nuestra región y de nuestro país, y contribuir también a la sustentabilidad global. Los ingenieros estamos capacitados para hacerlo”.
En esa vía y en el marco del proyecto, se han definido cuatros ejes centrales de acción para la facultad y que son base del plan estratégico: la formación de pre y posgrado, la investigación, desarrollo, innovación y transferencia tecnológica, la vinculación con el medio y la gestión sustentable de la calidad.
Zaror presentó los principales avances alcanzados dentro de la esta iniciativa -que se lleva a cabo junto a las universidades de Santiago y Pontificia Católica de Valparaíso- y dio cuenta de los desafíos para este año en  una exposición que inició con un homenaje al profesor Hugo Segura, fallecido en diciembre.
La marca
La nueva marca, presentada a través de un video, resume la imagen de una Facultad confiable, segura, líder, ingeniosa, resolutiva, cordial, proactiva, que busca ser reconocida nacional e internacionalmente por su capacidad de encontrar las soluciones que la región y el país necesitan,  gracias a su liderazgo en formación de ingenieros.
La imagen se construye en base a cuatro flechas que –como se mostró en el video- “apuntan en distintas direcciones, demostrando los nuevos caminos que se abren hacia la formación de excelencia en ingeniería, la investigación aplicada, la transferencia tecnológica y la vinculación con el medio desde nuestra Facultad”.
Por otro lado, sus colores representan “seguridad, tecnología, liderazgo, proactividad, innovación y tendencia, otorgándole en su conjunto la cuota justa de la experiencia que nos avala y la renovación necesaria para seguir creciendo”.