Excelentes resultados obtuvo la UdeC en la etapa 2 del Primer Concurso de Valoración de la Investigación en la Universidad, VIU, de Fondef.
Con cinco proyectos adjudicados –de un total de 29 a nivel nacional- la Universidad de Concepción se ubica en el segundo lugar. lo que, según la directora ejecutiva de IdeaIncuba, Beatriz Millán, adquiere especial relevancia desde el punto de vista del apoyo emprendedor que se le entrega a los alumnos de nuestra casa de estudios.
Con el foco puesto en los estudiantes de pre y posgrado que desean que los resultados de sus tesis se transformen en emprendimientos con el apoyo de sus profesores guías y de sus universidades, el programa VIU a nivel nacional aprobó en su primera etapa -a fines del año pasado- 54 propuestas, cuyo objetivo era la elaboración de un plan de negocios y un plan de trabajo. De éstas, 29 fueron seleccionadas para la Etapa 2, a fin de ejecutar el plan de trabajo durante este año 2012 y avanzar hacia la concreción del emprendimiento, en un plazo máximo de 10 meses.
Este programa busca promover un modelo asociativo entre alumnos tesistas, sus profesores guía y la Universidad, que tengan como objetivo la creación de empresas u oportunidades de negocio lideradas por los alumnos.
En nuestro caso, la UdeC -a través de IdeaIncuba, su incubadora de negocios- brinda un sistema de apoyo para acompañar a los alumnos en este proceso y conducirlos a la creación de una empresa o desarrollo de un negocio  en el más breve tiempo posible; en la oferta de servicios incluye vinculación con redes de trabajo, asesoría legal en materia de patentamiento a través de la Unidad de Propiedad Intelectual de la Universidad, diseño de estrategia de financiamiento, asesoría, vinculación para la validación comercial de la tecnología y asistencia en temas legales, contables y tributarios.
“Lo importante es que estas innovaciones puedan llegar a mercado y que sean rentables y exitosas”, dice la directora ejecutiva de IdeaIncuba.
A juicio de Beatriz Millán, uno de los aspectos que permitió este resultado de la UdeC es la existencia de una masa crítica importante de desarrollos tecnológicos que permite llevar a buen término estas propuestas. “En primer lugar, se trata de iniciativas donde el capital intelectual es lo primordial, altamente innovadoras y que cuentan con un equipo emprendedor que las apoya”, sostiene.
La etapa que debe comenzar a realizarse ahora corresponde a la ejecución del emprendimiento. “En la primera etapa se dejó claro el perfil del proyecto,  plan de negocios y actividades necesarias a desarrollar para la concreción de la iniciativa. En esta segunda fase, se deben poner en ejecución esos planes de trabajo, de modo de lograr los objetivos iniciales. Aquí corresponde entre otros aspectos crear la empresa, registrar la propiedad intelectual, conseguir inversionistas, realizar los experimentos necesarios, empaquetar la innovación y validar los prototipos con los potenciales clientes”, dice Millán.
Los ganadores de esta etapa VIU son Pablo Acuña, con su proyecto Equipo para la corrección del factor de potencia en instalaciones eléctricas en baja tensión; Mónica Montory, con su iniciativa Reducción de barreras arancelarias hacia mercados exigentes para el salmón nacional, mediante el análisis de Compuestos Orgánicos Persistentes de tipo emergentes y suscritos en el Convenio de Estocolmo; Ana Aguilar, con su proyecto Producción de inóculos comerciales de hongos micorrícicos arbusculares nativos para vid y frutales; Pamela Gutiérrez, con Creación de unidad básica de Diagnóstico Acuático, para la región del Biobío, y Joel  Cabezas, que busca desarrollar una Terapia regenerativa en perros por medio de la aplicación de células madre mesenquimales obtenidas a partir de tejido adiposo.
Durante estas semanas  se realizará un llamado al  II concurso VIU. Al igual que en el I concurso, contará con un premio especial de la empresa DuPont para un proyecto que se adjudique el subsidio. En este sitio se podrán descargar las bases y el calendario de charlas para facilitar su difusión.