Contar con una agenda modernizadora que trascienda los gobiernos de turno y articulada con las prioridades del país es, a juicio del ex Contralor General de la República, Ramiro Mendoza, el principal desafío para el estado de Chile.

El abogado entregó una serie de razones que explican la necesidad de concretar este proceso en el marco del seminario Desafíos urgentes del estado de chile: modernización, descentralización y regulación, organizado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UdeC.

“Parece ser que estamos con una excesiva promiscuidad desde el punto de vista de la técnica legislativa y eso significa que estamos encontrando que para cada dificultad hay que hacer una nueva ley y a propósito de una nueva ley viene un conjunto de nuevas competencias que se radican en servicios públicos o que ya que existen o, bien, tenemos la sensación de que la confianza de la ciudadanía pasa por tener nuevos servicios; entonces, se produce una gran eclosión de servicios que no siempre funcionan ni se articulan de manera sistémica”, afirmó el presidente de la Comisión Asesora Permanente para la Modernización.

De ahí que, en su opinión, lo más importante del proceso modernizador calce con el paradigma de un Estado que realmente se aboque al servicio de la población.

“Esto significa definir cómo articulamos una administración del Estado que actúe en coordinación, con cierta línea de base tecnológica y que, además, se haga cargo de la satisfacción de las necesidades de una ciudadanía que hoy día quiere ser actor y no simplemente sujeto de unas prestaciones, que es lo que vemos por ejemplo en el sector salud y educación”, dijo.

El seminario fue abierto por el Decano de Ciencias Jurídicas y Sociales, Dr. Rodolfo Walter –quien explicó el sentido de la actividad inserta en las conmemoraciones del centenario de la Universidad- y en él se abordaron materias relativas a la formación del estado y su evolución, las posibilidades de avanzar hacia un modelo de administración regional y el rol regulador del estado, ésta última a cargo del ex senador y académico del Departamento de Derecho Público, Augusto Parra.

El docente explicó cómo se produjo el paso en la economía desde el estado providencial –que suministraba bienes y servicios para asegurar ciertos derechos, de forma directa a través de órganos o empresas estatales, siendo además un actor activo de la economía- al estado regulador, propio de las economías capitalistas.

“Las privatizaciones y la desregulación de los años 80s marcaron un cambio que dejó en evidencia sus limitaciones y sus peligros y entonces surgió con fuerza algo que no era nuevo pero que ha sido sustantivamente revitalizado, que es la idea del estado regulador. Es un estado que a través de normas, fiscalización y aplicación de sanciones e intervenciones circunstanciales corrige las fallas de mercado y vela por la realización del bien común y la protección de los intereses generales”, señaló.

Pero advirtió que, para que este modelo sea exitoso, la calidad de la regulación hacia los agentes económicos “debe mejorar sustancialmente”, evitando también la sobre regulación, ya que esto “puede terminar por desincentivar su rol y crear más problemas de los que se pretende resolver”.

Muchos son los casos en los que los privados tienen amplios espacios de actuación en ámbitos fundamentales para los ciudadanos. Un ejemplo de ello en Chile, es el caso de la educación que, como recordó Parra, tuvo poca regulación durante mucho tiempo, lo que se tradujo en “libertinaje y un deterioro de calidad ostensible”.

“Hoy, después de las reformas educacionales del cuadrienio pasado, particularmente en la educación superior, donde la desregulación se notaba un poco más, tenemos un marco regulatorio considerablemente mejor. Tenemos que ver si la fiscalización acompaña realmente el éxito de eso marco regulatorio, porque la Superintendencia de Educación Superior aún no está en escena. Lo que digo de la educación es aplicable a muchos campos en el país”, comentó.

En la oportunidad, expusieron los docentes del Departamento de Derecho Público, Fabián Huepe (su director) y José Bidart; además del académico de la Universidad de Talca, Humberto Nogueira.