Por un año vivirán en China dos estudiantes de la carrera de Ingeniería Civil Agrícola, luego de ser aceptados en un programa de jóvenes científicos del CAAAMS de la República Popular China.
El académico, Rudy Radrigán, explicó que los alumnos irán a la Academia de Ciencias de la Maquinaria Agrícola en Beijing, donde trabajaran en varias áreas. 
“Ellos fueron seleccionados por su currículo. Enviamos cuatro, de ellos se seleccionaron dos y de esos dos se tomaron en cuenta cuáles eran las potencialidades de cada uno. Esto nace de un convenio y contactos que tenemos en China como Universidad, gracias al apoyo de Carlos Parra Merino, ex alumno de esta Universidad y actual agregado de cultura de Chile en China. Para nosotros como facultad es un orgullo que nuestros alumnos sean reconocidos por su expertise en las áreas de la ingeniería y específicamente en el área de la ingeniería aplicada hacia los alimentos. Yo creo que esto va a ser permanente y se fortalecerá el intercambio de estudiantes, porque incluso podrían llegar alumnos de China al Campus Chillán”, sostuvo Radrigán.
Los estudiantes seleccionados fueron Luis Higuera y José Manuel Sepúlveda, ambos estudiantes de Ingeniería Civil Agrícola. Higuera, además, está realizando su tesis de pregrado y cursando el Magíster en Ingeniería Agrícola mención en Recursos Hídricos, gracias al programa de articulación pregrado-postgrado de la facultad.
Para Luis Higuera esta oportunidad significa “un fuerte plus para mi desarrollo profesional. Una vez terminado mi grado de Ingeniero y Magíster, esta pasantía implica conocimientos frescos que puedan incentivarme a buscar el grado de doctor en el área de hidrología, por cierto mi área favorita”.
En tanto, José Manuel Sepúlveda afirmó que “esta oportunidad me permitirá poder complementar todos los aprendizajes aportados durante los años de estudio por la Facultad de Ingeniería Agrícola, además de ser plus enriquecedor relacionado al trabajo de investigación y personal, para en un futuro compartir experiencias vividas en este viaje”.
El viaje de ambos estudiantes está coordinado para finales de este año. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, ya que  deberán aprender un idioma completamente desconocido para ellos. “Fuera del inglés y del español que manejamos, tenemos que comenzar a aprender un nuevo idioma, para que el choque cultural no sea tan fuerte y para aprender de las nuevas tendencias en las ciencias y tecnologías aplicadas al agro, de manera más fluida”, manifestaron los orgullosos estudiantes.