Dos equipos de estudiantes de Ingeniería Industrial fueron premiados en el concurso internacional Augmented democracy (Democracia aumentada), impulsado por el físico chileno y jefe del Instituto de Inteligencia Natural y Artificial de Toulouse, Dr. César Hidalgo.

La democracia aumentada se basa en el uso de “gemelos digitales” —una representación virtual de las personas, a través de un gemelo digital, un agente de software o un avatar— para expandir las posibilidades de participación en espacios de decisión democrática.

El desafío fue tomado por el académico UdeC Pablo Catalán, quien dedicó el semestre pasado a trabajar proyectos con alumnos de quinto año en su curso Innovación, tarea en la que fue apoyado por los ingenieros industriales Carlos Naverrete y Felipe Figueroa, especialistas en complejidad y en Big Data.

“Trabajamos en un proceso de innovación conducente al desarrollo de prototipos relacionados la propuesta de César”, comentó el académico.

De los 17 proyectos realizados por los 80 alumnos del curso, ocho fueron seleccionados para participar en el concurso. Finalmente, iVote —de Pablo Campos, Alan Ramírez, Gonzalo Saavedra, Matías Uribe y Lissette Valladares— y Visión Indígena —de Cristian Araya, David Bubniak, Kevin San Martín y Francisco Véjar— ganaron en la categoría grupal.

El concurso entregó un total de 10 mil dólares en premios, dos de 4 mil para proyectos en grupo (los ganados por la UdeC) y dos de mil dólares para iniciativas individuales, entregados a un suizo y un australiano.

iVote es una aplicación para smartphone basada en un nuevo “sistema/modelo político”, que utiliza algoritmos de representación personal para construir gemelos digitales a partir de información del Registro Civil, redes sociales, cuentas de Google, de GPS (sobre lugares más frecuentados), entre otros.

La idea, de acuerdo a sus creadores, es lograr que el algoritmo sea capaz de reflejar las opiniones, preferencias e ideales del usuario, para predecir sus decisiones.

Los integrantes de este grupo reconocen que se sorprendieron con la noticia del premio, sobre todo porque varios de ellos habían olvidado la postulación, ya que siempre lo vieron como un trabajo final de la asignatura.

Uno de ellos es Pablo Campos, quien afirma que ha sido gratificante ganar “una competencia de este tipo, donde participan personas de todo el mundo y el éxito se ve quizás muy difícil”.

Alan Ramírez, en tanto, recuerda lo que significó este reto: romper la barrera del miedo a crear algo nuevo: “Culturalmente estamos acostumbrados a dar todo por sentado. Esta vez estábamos nosotros sentando las bases para un nuevo sistema”.

Para Lissette Valladares, este premio es también un reflejo de la formación que entrega la UdeC, mostrando “que la enseñanza es a estándares internacionales; además, brinda el espacio para convencernos de nuestras capacidades y del poder que tenemos de cumplir aquello que nos proponemos”.

Por su parte, Matías Uribe cuenta que la noticia del premio le trajo a su mente las palabras de varios profesores de la Facultad, “que nos decían que la única diferencia entre nosotros y los estudiantes de otras destacadas universidades del planeta es la actitud y el autoconvencimiento de que uno es capaz de lograr cualquier cosa, ya que en cuanto a los conocimientos no hay ninguna diferencia”.

Gonzalo Saavedra reconoce que al comienzo de este trabajo no estaba muy motivado, no por la idea, sino porque no sabía de qué forma podrían desarrollar llegar al objetivo planteado. “Al ser un concurso a gran escala y de nivel internacional no pensé que seríamos uno de los ganadores, por más que nuestra idea me pareciera muy buena”, comento.

En Visión Indígena, los “gemelos digitales” están pensados en los miembros de comunidades de pueblos originarios. Es una plataforma digital inteligente que recopila, integra y analiza preferencias de sus miembros para crear un gemelo digital, con la capacidad de brindar retroalimentación para reforzar y actualizar un "modelo predictivo de preferencias e intereses" y su objetivo es que las instituciones públicas y privadas habilitadas puedan construir políticas representativas y en línea con la visión de estas comunidades.

Al evaluar el trabajo del proyecto, David Bubniak afirmó que “fue un desafío difícil de afrontar pero con las herramientas obtenidas en clases y el trabajo continuo en equipo logramos un resultado exitoso”.

A juicio de Francisco Véjar, el premio es un reflejo del esfuerzo realizado durante el semestre. “Esto nos ayuda a reafirmar nuestras capacidades y nos permitirá estar mejor preparados para desenvolvernos en el ámbito profesional y potenciar nuestras aptitudes para enfrentar con valor y confianza nuevos desafíos en el futuro”, afirmó.

Kevin San Martín, en tanto, señaló que este concurso les hizo poner a prueba conocimientos y habilidades “desarrolladas a lo largo de la vida y haber ganado, además de brindar una gran felicidad, demuestra que las cosas se están haciendo bien, tanto de forma personal como a nivel institucional en la Universidad de Concepción”.

“Como integrante de la comunidad indígena Eugenio Araya Huiliñir espero que este tipo de proyectos se considere a futuro como base para fortalecer las relaciones con las entidades con las que se relaciona y se tomen decisiones más representativas con el fin de impulsar el desarrollo de éstas”, dijo Cristian Araya.

Pablo Catalán se mostró satisfecho con los resultados obtenidos por sus alumnos y lo que significa en términos de reforzar la confianza en sus capacidades. A su juicio, muchos estudiantes de la UdeC piensan que este tipo de concursos no es para ellos y que no tienen posibilidades de competir.

“Los estudiantes en general tienen una visión extremadamente localista de sus capacidades y no es así. Tienen muchas capacidades para desarrollar cosas difíciles, complejas y de estándar internacional. Y es labor de los docentes hacerles ver que no es así”, expresó.