Quizá una de las modalidades de mechoneo más originales que se ha vivido este año al interior de la Universidad de Concepción fue la llevada a cabo por los alumnos nuevos de la facultad de Ciencias Químicas, donde los recién llegados dedicaron casi un día completo a pintar un hermoso mural que los representa generacional y profesionalmente, pues el motivo de la obra es nada menos que un recorrido por la Química y la Geología.

El asunto no es menor, puesto que Ciencias Químicas es la facultad que resultó más afectada por el 27/F, debido al incendio que se desató en sus instalaciones, y ello ha tenido una fuerte incidencia en alumnos, docentes y paradocentes que, lejos de amilanarse frente a las carencias, han aprovechado la oportunidad para potenciar otros aspectos, como fue –en este caso- la recepción de los nuevos estudiantes, en consonancia con la campaña por el mechoneo amigable impulsada por la dirección de Servicios Estudiantiles (Dise).

Este mural, ubicado por el costado de la Facultad que da a Edmundo Larenas, tiene otra importante connotación, según recordó el decano de la facultad de Ciencias Químicas, Adelio Matamala, quien indicó que “en nuestras antiguas instalaciones teníamos un importante mural, pintado por Pedro Olmos, que perdimos en el incendio desatado tras el terremoto”. Se trataba del conocido “mural de la química”, que de algún modo el Consejo Académico de la Facultad quiso también sustituir, por lo cual se le encomendó al licenciado en Artes de la UdeC, Freddy Agurto, que diseñara un modelo en el cual los alumnos de las tres carreras de la Facultad (Químico analista, Licenciatura en Química y Geología) pudieran participar pintando elementos de cada una de sus especialidades, dejando así impresa una verdadera huella digital de su inicio en los estudios superiores. De este modo, el mural de la generación 2012 incluye entre sus detalles a un químico con un matraz, iconos de la universidad como el campanil e incluso el perfil que tendrá el nuevo edificio de la Facultad.

Así, el miércoles pasado y luego de los saludos oficiales, decano, profesores y alumnos nuevos (128 en total) se pusieron manos a la obra y, apoyados por un abundante stock de sándwiches y refrescos, a eso de las 10.30 horas –literalmente- se pusieron manos a la obra, guiados por Agurto.Tras varias horas de trabajo, y utilizando pinturas especialmente adquiridas para la ocasión, de acuerdo a los requerimientos de la superficie y otros aspectos, a eso de las 17 horas finalmente se terminó esta construcción colectiva, que adornará la muralla hasta marzo de 2013, pues –como explica el Decano- “la idea es que esto se convierta en una tradición y que cada generación tenga su propio mural. El próximo año pintaremos la muralla y se la entregaremos a los nuevos alumnos”.