Con el objetivo de evaluar los procesos de reforma en materia laboral, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción, patrocinada por la Sociedad Chilena de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, realizó ayer el  seminario Juicio crítico a las reformas laborales, donde se analizó los cambios en materia procesal,  en derecho sustantivo y colectivo, además de la reciente reforma laboral en España.
La actividad se inició con el saludo del Director del Departamento de Derecho Laboral, Rodolfo Walter, quien valoró esta instancia de reflexión, afirmando que  “el derecho del trabajo es el reflejo de un entorno jurídico, pero también social, económico, político, cultural e ideológico. Es por ello que se trata de un área  de importancia gravitante en la vida de todos,  que  debe ser discutida en forma franca, abierta y desinteresada”.
Asimismo, agregó que el derecho del trabajo “tiene un contacto directo con la vida de las personas, las acompaña en toda la etapa de su vida laboral, por lo que alcanza  una gran variedad de situaciones que rige y de problemas que requieren resolución, que hace imposible que la normativa sea estática, por lo tanto las normas laborales no pueden tener un carácter definitivo”.
Para analizar el caso chileno, expusieron los académicos de la UdeC, Gabriela Lanata y Patricio Mella, quienes realizaron un análisis crítico sobre las reformas en materia procesal y en derecho sustantivo, respectivamente. A continuación, el profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Francisco Tapia, reflexionó sobre  las reformas  en derecho colectivo.
Por último, el  catedrático de la Universidad de Valencia, Tomás Sala (uno de los más reconocidos especialistas en la materia a nivel internacional),  presentó los puntos críticos de  la reciente reforma  laboral española de 2012,  específicamente sus objetivos, impactos e incidencias en el  modelo de relaciones laborales.
En su exposición, el académico criticó que la reforma se instaurara sin debate previo, afirmando que “era necesario este debate, ya que esta  imposición gubernamental choca con lo que constituye el ADN de las reformas laborales en España, que es someterlas a un proceso de diálogo social entre  los principales actores”.
Luego, develó que a pesar de que la reforma laboral presenta un diagnóstico coherente, no se ha logrado minimizar  el problema del desempleo, sino por el contrario, a un año y medio existe un aumento de un millón y medio de desempleados y una reducción de los salarios  de hasta el 20%, afirmado que “el problema radica en una economía estancada, es decir; ni se produce ni se consume,  este es el gran problema no el laboral”.
Además, aseveró que la reforma profundizó el modelo de relaciones laborales basado  en contratos baratos, despidos fáciles y salarios bajos. “Lo que se ha pretendido con esta reforma es que el empresario español en época de crisis tenga menores costes y pueda mantener los empleos o incluso contratar más trabajadores,  a base de que  sean baratos”, afirmó.
Finalmente, el  académico concluyó que para mejorar el factor trabajo en España es   necesario “más formación, más reciclaje, acabar con la dualidad del mercado de trabajo y luchar por la temporalidad”.