El “espacio abierto” es la metodología que la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio (Vrim) y Corfo han propuesto para que actores del mundo académico, público y privado reflexionen e interactúen a través de once grupos. Bajo el tema "Experiencias de Innovación en la Región del Bío Bío: Reflexión, análisis y alternativas para su fortalecimiento", se intercambiaron propuestas respecto a las estrategias y requerimientos para impulsar la innovación en la zona.

El Dr. Jorge Rojas, Vicerrector de la Vrim, destacó la importancia de esta temática para la UdeC y subrayó que la economía creativa corresponde a un 2,2% del PIB, no obstante, no basta solo con otorgar valor agregado, sino que se requiere contar con indicadores pertinentes que permitan medir el impacto de la innovación.

La autoridad universitaria valoró esta metodología, pues permite obtener información respecto al impacto de la innovación en las localidades y recoger ideas para la implementación de la Unidad de Vigilancia Estratégica, mandatada por Corfo a la Universidad de Concepción. Añadió que “este espacio abierto permite ver cuáles serían los indicadores en empleabilidad, materias de género, en resolver problemas de eficiencia energética o ambiental”.

Para Rafael Figueroa, Director de Vinculación Social, la actividad es una instancia para reunir diversos actores vinculados con la elaboración de la estrategia de desarrollo regional, académicos de universidades locales y especialistas, lo que “permite escuchar y generar una estrategia a largo plazo para la creación de una entidad autónoma que trascienda a la autoridad de turno y que permita fomentar las buenas prácticas socio tecnológicas en nuestra región”, puntualizó.

El sociólogo añadió que la UdeC es el mejor ejemplo de innovación, pues su origen está ligado a ella y, además, esto se condice con las características de la región del Biobío que “hace años viene marcando una senda de emprendimiento e innovación”, afirmó.

En tanto, Richard Vargas, Seremi de Medio Ambiente, resaltó que el enfoque estatal se centra en generar innovaciones para alcanzar la economía circular, por lo que “innovar significa darle sustentabilidad al uso del territorio”. Asimismo, subrayó que la Región “es un punto caliente de la biodiversidad, pero que tiene muchas amenazas por las distintas actividades antrópicas y económicas que se desarrollan en el territorio”. Por ello, estas iniciativas de espacio abierto son apropiadas, ya que permiten una mirada sistémica, integral y más amplia sobre las problemáticas locales.

Los participantes formaron once grupos, que luego se fusionaron en ocho paneles, destacando aspectos claves de la innovación, vinculados a la alimentación, el impacto del cambio climático, la planificación regional, el intercambio global y la creación de plataformas de coordinación logística portuaria o de la incorporación de estas temáticas al observatorio de transparencia regional.

Pese a la diversidad de propuestas, la mayoría coincidió en el valor de la educación, destacando la la necesidad de fomentar la innovación desde el sistema escolar, generar vínculos entre la academia y los productores, crear unidades y programas de estudio en innovación. De igual forma, los asistentes plantearon que era vital fortalecer las confianzas y colaboración entre los diversos actores, propiciando la sustentabilidad ambiental de las propuestas y una mirada que abarque a toda la región.

Cabe resaltar que esta actividad, organizada por la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, forma parte del proyecto de Diseño e Implementación de la Unidad de Vigilancia Estratégica Tecnológica, el que busca generar un sistema de alerta que haga visibles las amenazas y oportunidades de innovación en las dimensiones de competitividad estratégica, comercial, tecnológica y del entorno, y que desarrolla esta repartición universitaria para el Fondo de Desarrollo Productivo Regional de Corfo.