Un amplio programa de trabajo ha desarrollado en las últimas semanas la académica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba (UCO), profesora superior de canto, licenciada en Geografía e Historia y Doctora en Música, Ana Belén Cañizares, en una estadía de formación e investigación.

La académica llegó hace tres semanas a la UdeC con el propósito de vivir una experiencia de inmersión en el sistema educacional chileno y generar intercambios con docentes de educación, particularmente del área de la infancia y música.

Uno de los principales intereses de su estancia, ha sido compartir con docentes de Educación Parvularia el proyecto Aula Experimental de Educación Infantil de la UCO, conocido como La casita.

“Es un entorno diseñado dentro de la Facultad de Ciencias de la Educación para que los parvularios de los colegios nos visiten y, en el contexto de cada asignatura, los docentes de la Universidad y sus estudiantes preparan lecciones relacionadas con las materias, para llevar a cabo experiencias directas con los niños”, explicó.

Este trabajo está orientado a los alumnos de primer año de la carrera, de manera que “tengan un primer encuentro con los niños, porque las prácticas las van a realizar en segundo, tercero y cuarto”.

Otro aspecto relevante de su pasantía, ha sido crear un diálogo sobre las experiencias de formación de los profesores de música en la UdeC y la Universidad de Córdoba, para lo cual sostuvo diversos encuentros con los académicos de la especialidad.

“La idea ha sido compartir nuestros desafíos en esa línea, conocer lo que ocurre en el sistema educativo, porque no podemos estar desconectados de esa situación y porque vemos que nos enfrentamos frecuentemente a rediseños curriculares, a replantear nuestras asignaturas, pero siempre asociadas a los requerimientos de los sistemas y la sociedad”, comentó el Jefe de Carrera de Educación Musical, Juan Cifuentes, quien ha sido contraparte de las actividades de la docente en la UdeC.

De acuerdo a la investigadora, las mayores diferencias que han encontrado en los sistemas de formación en esta área, “aparte de la malla curricular es la carga del trabajo en el sistema. Nuestras asignaturas son de un 40% presencial, mientras que la carga lectiva del estudiante es más extensa aquí”.

A su juicio, esto es una gran ventaja, “porque la música es un arte temporal, se desarrolla en el tiempo y necesitamos la experiencia del tiempo para llevarlo. No puedo reducir una sinfonía de Beethoven de 32 a 15 minutos, si quiero analizarla debo escucharla y eso exige un tiempo. Es muy importante, cuando se configuran los títulos, tener en cuenta que la materia con que se trabaja es diferente”, expresó.

La Dra. Cañizares contó que escogió venir a una universidad chilena porque en su trabajo en educación musical y artística ha usado las bases del Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento, de la chilena Fedora Aberastury, como estrategia formativa y para el desarrollo de las personas.

“Era curioso que se hayan cumplido 100 años del nacimiento (de Aberastury) y que ella sea desconocida. Yo sentía la necesidad de traer en esta estancia el gran bagaje que a mí me ha aportado en mi desenvolvimiento humano y profesional; sentía que, como una forma de gratitud, tenía que devolver el trabajo”, comentó.