Un trabajo en conjunto entre la Dirección de Servicios, el programa Includec y Servicios Estudiantiles –Dise–, ha permitido que el Barrio Universitario sea un espacio cada vez más cercano con accesibilidad universal. Es decir, aquel que cuenta con las condiciones para que personas con discapacidad puedan desenvolverse con facilidad y seguridad.

Así lo indicó Franz Dechent, Director de Servicios, quien valoró el trabajo realizado en conjunto por estos organismos, sobre todo en este último avance, que implica una renovación de los monolitos y señaléticas existentes en el Barrio. “Se efectuó la reparación de las señaléticas, tomando en cuenta las recomendaciones de Senadis y la Ley de Accesibilidad, adecuándolas para personas con baja visión y daltonismo”, afirmó.

Evelyn Vásquez, Subdirectora, explicó que las modificaciones efectuadas radican en el tipo de letra utilizado (Helvética de mayor tamaño al existente) y el contraste de colores entre azul y blanco, que permite una lectura más accesible para quienes tienen este tipo de dificultades. En esta línea, indicó que para realizar un mejoramiento efectivo es fundamental el acompañamiento de las personas con discapacidad por el Barrio. Destacó la labor que la arquitecta Ivonne Mella realiza, la cual va desde acompañar a los estudiantes por las rutas que deberán seguir hacia sus facultades y aulas, hasta trabajar en la adecuación del mobiliario que requiere cada situación.

Lo anterior se suma a la constante preocupación por adecuar los espacios a las necesidades que surgen de la propia comunidad universitaria, las que se canalizan a través de Includec hacia la Dirección de Servicios. Mariela Valverde, Directora de Includec, resaltó el avance en accesibilidad del Campus en los últimos años. “En cuanto a señalética y a los accesos se ha mejorado considerablemente”, sostuvo, junto con recordar que en 2017 se realizó una mejora en los estacionamientos para personas con discapacidad, se aplicaron colores amarillos en zonas con desniveles, además de las constantes adecuaciones de espacio en las facultades y reparticiones universitarias: baños, rampas y pasamanos.

Valverde resaltó el esfuerzo institucional que se realiza para lograr una Universidad inclusiva no solo en infraestructura. “Este año incorporamos cambios en la agenda estudiantil para tener una inclusiva para discapacidad visual; el tamaño de la agenda es mayor, la letra es más grande y con mayor contraste. Algo que era muy necesario, ya que ahí se encuentran los reglamentos universitarios”, indicó.