Dos han sido las políticas nacionales de desarrollo urbano que han dibujado el devenir de Chile del siglo XX. La primera, aprobada en 1979, buscaba armonizar los lineamientos sectoriales con la política global de organización económica y social, denominada Economía Social de Mercado. La segunda, de 1985, reconoce la escasez del suelo urbano y las restricciones del bien común sobre el derecho de propiedad, sosteniendo que la libre iniciativa y el mercado deben sujetarse a la planificación estatal, y que es necesario promocionar el uso intensivo del suelo de áreas consolidadas, a fin de evitar el crecimiento en extensión.
Un decreto del año 2000 derogó esa política nacional sin haberla reemplazado. Hasta ahora.
Con la intención de contar con una Nueva Política Nacional de Desarrollo Urbano, el presidente Sebastián Piñera creó una Comisión Asesora Presidencial que trabajará en este tema y que está conformada por 30 representantes de la comunidad, del sector público y privado.
Presidida por la Premio Nacional de Arquitectura, Antonia Lehman, la Comisión debería entregar a fin de año una política capaz de alinear a los diversos organismos públicos que intervienen en el territorio, y orientar la reformulación de diversos cuerpos legales y reglamentarios en coherencia con ciertos principios rectores sobre la ocupación y administración del territorio.
Opinión colegiada
De entre los integrantes de este organismo asesor, el único de regiones es el decano de la facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía de la UdeC, FAUG, Ricardo Utz, para quien este nombramiento significa un reconocimiento de la labor de la Universidad y de la Facultad.
Utz trabajó previamente en el Ministerio de Vivienda, por lo que conoce la labor que ahí se desarrolla, lo que significa un aporte al quehacer de la Comisión.
“Esto significa un honor para mí, para la facultad y para la Universidad. Me permite, además, estrechar lazos con otros colegas del área y significa una oportunidad para la FAUG, de proyectar redes. Por otra parte, estoy programando generar discusiones con distintos organismos de la Región para poder aportar al trabajo de la Comisión con una opinión colegiada”, sostuvo.
El grupo se reunirá en Santiago todos los meses y funcionará en cuatro comisiones: institucionalidad; herramientas (planes reguladores); patrimonio e identidad, y participación ciudadana.
A juicio de Utz, la labor que debe realizar este grupo se refiere a elementos generales, orientaciones, una cierta filosofía sobre el tema: “lo que nos piden son lineamientos o medidas para entender la ciudad... una nueva mirada de la ciudad”.
Uno de los riesgos que el Decano ve en este trabajo dice relación con el centralismo. “Cualquier comuna que tenga más de siete mil habitantes necesita un Plan Regulador y eso es mucho más que sólo Santiago. Otro temor es el que se refiere a las restricciones legales. Este es un grupo heterogéneo y va a ser difícil ponernos de acuerdo. Pero se trata de un gran desafío”, sostuvo.