Así como la obesidad y el sobrepeso que afectan a los niños chilenos son una preocupación para los especialistas, también lo son las dificultades que viven los menores que no se alimentan adecuadamente.

Estos problemas fueron los que ocuparon por dos días a los más de 200 pediatras, sicólogos, siquiatras infantojuveniles, nutricionistas y profesionales de la salud, en general, que participaron en el curso Tópicos emergentes en alimentación. El niño y adolescente que no come, realizado en la UdeC por la Unidad de Adolescencia de la Facultad de Medicina y el Departamento de Nutrición y Dietética.

Los mitos y realidades en la alimentación en el niño sano, el trastorno selectivo restrictivo, las variables biosicosociales que inciden en los problemas alimentarios en adolescentes y las diversas alternativas para el tratamiento de estos trastornos fueron parte de los temas tratados en el curso.

La directora de la Unidad de Adolescencia y una de las coordinadoras de la actividad, Magdalena Celis, señaló que es necesario derribar ciertos mitos con los que se tiende a explicar lo que ocurre con los niños y adolescentes que no comen.

“Tenemos problemas alimentarios en niños con sobrepeso y obesos, pero también tenemos muchos niños, que van cada vez en aumento, que no quieren alimentarse o se alimentan mal; niños pequeños de dos o cuatro años que se han catalogado como niños mañosos, pero que en realidad tienen un trastorno alimentario y también niños grandes (adolescentes) con patologías como anorexia o bulimia”, señaló la pediatra.

La académica señaló que estos trastornos tienen múltiples causas, “por eso hemos invitado como expositores a siquiatras, gastroenterólogos, sicólogos, nutricionistas y pediatras” y acotó que en esto hay que diferenciar lo que pueden ser causas orgánicas y lo que tiene que ver con aspectos sicológicos, como la relación con los cuidadores, en los niños pequeños, o la autoestima e individualización, en adolescentes.

“Lo más importante de las cosas que estamos presentando (en este curso) es la interdisciplina, porque en general las patologías alimentarias y su tratamiento no lo puede hacer un profesional, solo, tenemos que trabajar en conjunto y eso es lo que pretendemos instalar”, dijo la académica de Nutrición y Dietética, Montserrat Victoriano, también coordinadora de la jornada.

“Lo que nosotros queremos mostrar es que si bien hay cifras importantes de obesidad, hay un 25% de niños en el país que tiene problemas o dificultades para alimentarse, que sus padres refieren que no se alimentan adecuadamente porque son selectivos; entonces es importante ayudar a identificar cuándo hay un trastorno o cuándo se trata de niños mañosos (…) este es un problema que se presenta cada vez más”, comentó.