Un escenario de alta incertidumbre es el que -a juicio de la académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Paulina Astroza- se vive en la Unión Europea (UE) a pocos días de la realización del referéndum, conocido como Brexit (Britain Exit), que definirá la permanencia o salida del Reino Unido en el bloque supranacional.

En una conferencia organizada por la facultad, la especialista en relaciones internacionales y política europea, recordó que este referéndum fue propuesto por el primer ministro, el conservador David Cameron, en enero de 2013 -a raíz de presiones internas de un sector de euroescépticos de su partido (que rechazan la idea de la Unión), sumadas al avance de Ukip, el Partido por la Independencia de Reino Unido- condicionando su realización a los resultados de las elecciones generales de 2015 y a un nuevo acuerdo del país con el resto de los socios de la UE.

“Ganó por mayoría absoluta y renegoció con la UE (...) el punto es que en esa época (cuando se planteó el referéndum) se pensaba que, por clara mayoría, iba a ganar la opción de mantenerse; pero después de tres años, las encuestas muestran que está muy peleado e incluso hay algunas que dicen que gana la opción de salir de la UE”, dijo la académica.

Eso explica, según la académica, el gran nerviosismo que existe en el viejo continente frente a los resultados de la consulta programada para el 23 de junio, porque la eventual salida de un país es una situación que -señaló- no está reglada en ninguno de los cuerpos legales que sostienen el bloque.

La investigadora indicó que el Brexit ocurre en el contexto de una crisis europea, de carácter multidimensional, “y evidentemente que un país se salga del bloque es una derrota para el proceso de unificación europea. Sería la primera vez en la historia (de la UE) que un estado que se sale del bloque y no es cualquier estado, es el tercero después de Alemania y Francia, que aporta mucho a la Unión”.

Por otro lado, advirtió del efecto “contagio” que el referéndum puede tener en algunos países “que también están esperando que se les consulte si quieren seguir o no en la Unión”, sobre todo cuando se trata de temas vinculados a la inmigración y control de fronteras, “que ha sido uno de los temas clave de este debate”.

Paulina Astroza llamó la atención en el hecho de que este proceso surgió “para solucionar un problema interno, pero que ahora puede implicar el inicio del fin de la Unión Europea (...) y es un riesgo inminente”.

De ahí, la incertidumbre que se vive en el viejo continente "y que afecta desde los mercados -ya hemos visto cómo están cayendo las bolsas hoy día- hasta lo que va a pasar con los trabajos de los británicos que trabajan en la UE y los extranjeros que trabajan en el Reino Unido”, expresó.

De acuerdo a la investigadora, el primer impacto de la eventual salida de la UE sería económico, ya que significaría la marginación del mercado único europeo, uno de los efectos más importantes. “Ya no tendrían la libertad de circulación de los bienes, productos y trabajadores. Los productos tendrían que pagar aranceles, tendrían que comenzar a negociar con los socios”.

Pero también, agregó, existirían implicancias financieras. “El Reino Unido es centro financiero de la Unión y muchos bancos podrían pensar en que les saldría mucho más caro tener sus filiales en Londres y podrían irse a otras partes del continente o a Irlanda del Sur”.

Nuestro país también se vería afectado si Reino Unido abandona la UE. “Nosotros estamos vinculados al Reino Unido a través del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea; por lo tanto, si se sale de la Unión ya no estaría en este acuerdo y lo que tendría que hacer es renegociar sus relaciones con todos los socios que tiene a través de la UE (...) y evidentemente no estamos en las prioridades de la lista para negociar".

En opinión de la académica, "se podría dar un período de bastantes años en el que no tengamos renegociación con Reino Unido; entonces nuestros acuerdos se tendrían que regir por las reglas de la Organización Mundial de Comercio, que cambia inmediatamente las reglas para inversiones, comercio y para nosotros es importante el Reino Unido”.