En la sesión encabezada por el Rector Lavanchy, se dio cuenta de los avances en innovación desarrollados por la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT), que ya cuenta con 22 años de trayectoria.

En el Comité Asesor participan además el Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Carlos González, más cinco Decanos y el Director de Transferencia. El Director de la UDT, Alex Berg, señaló que como cada año, se explicaron los avances, las dificultades y los desafíos de futuro de esta Unidad, que en estos momentos se encuentra en una etapa de consolidación. “Hemos llegado a un estado en el que hacemos ciencia, es decir, generamos conocimiento; también creamos soluciones tecnológicas y hemos comenzado a transferir resultados al mercado, es decir, estamos haciendo innovación”, sostuvo.

En este último punto, afirmó que en estos momentos se trabaja en cinco tecnologías que se están llevando al mercado. Como ejemplo, citó el problema del consumo de plástico en Chile –en promedio 50 kilos por persona al año– del cual solo se recicla un 8%. La solución propuesta por UDT es “un proceso de pirólisis, un tratamiento térmico en el que degradamos el plástico para crear unas ceras parecidas a las que se usan para fabricar velas. Estas pueden ser aplicadas como agente repelente del agua en tableros de base de madera”. El director agregó que hoy se encuentran trabajando con empresas para llevarlo al mercado en una pequeña escala.

Entre los desafíos, Berg se refirió a la próxima postulación a fondos de Conicyt. La Unidad de Desarrollo Tecnológico es un centro basal de Conicyt, por lo que un tercio de su operación se financia por esa vía. “Este financiamiento finaliza este año, y tenemos que volver a postular para seguir recibiéndolo”, dijo.

Respecto de los avances del período, destacó el trabajo que se está realizando con las Facultades y Departamentos, señalando que aún queda camino para profundizar esta relación. En resumen, precisó Berg, se ha estado colaborando en dos líneas: la posibilidad para que estudiantes realicen prácticas y tesis en UDT, y la realización de proyectos de innovación y desarrollo en conjunto con los académicos de las distintas facultades. “Existe cada vez más el requerimiento de que los proyectos tengan una relación con la realidad industrial y el desafío es tener una alianza que permita plantearnos nuevas ideas de trabajo”, finalizó.