En el lanzamiento de la décima versión de la Feria Antártica Escolar, el paleobiólogo y jefe del departamento Científico del Instituto Antártico Chileno (Inach), Marcelo Leppe relató a una nutrida audiencia de estudiantes las expediciones que ha realizado en el territorio blanco, en medio de las cuales encontró el grupo más numeroso de fósiles de dinosaurios en el sur de Chile.
Lo primero para Leppe –quien es biólogo ex alumno de la UdeC- fue explicar un gran error cinematográfico: los dinosaurios del Parque Jurásico no correspondían a esa época, si no a la era cretácica, hace 75 millones de años atrás. Otro mito que derribó fue respecto del aspecto de los famosos “velociraptor”, que tanto hicieron correr a los protagonistas de las tres películas de Steven Spielberg, cuya piel no era escamosa como en el filme, sino que tenían plumas, lo que los asemejaban más a las aves que a los reptiles.
Una vez corregidas esas “imprecisiones paleontológicas” Leppe contó a los estudiantes los hallazgos, en materia de fósiles y dinosaurios, realizados por científicos tanto en la Antártica como en el sur de Chile. Explicó que la importancia de estos restos es que entregan evidencia empírica que da cuenta de cómo era nuestro planeta hace millones de años. Un ejemplo son los fósiles de vegetación encontrados bajo los deshielos de algunas zonas antárticas, lo que “indica que no siempre hubo hielo ahí, hace millones de años hubo vegetación. Por ejemplo, se han encontrado fósiles de hojas en perfecto estado de conservación”. Lo anterior, señala Leppe, sería la explicación de que en América del Sur y Australia se hayan encontrado fósiles de dinosaurio que no existen en otras partes del mundo, y que ello también “indicaría que en una determinada época hubo un puente entre América y Oceanía, por el que transitaron dinosaurios”.

[caption id="attachment_19738" align="alignleft" width="300"] Elías Barticevic, director de la Feria Antártica Escolar.[/caption]
Para Leppe la ciencia es más que conocimiento: “es un camino, una actitud de vida”. Este camino lo llevó a encontrar la población más numerosa de ictiosaurios –una especie marina parecida a los delfines- en el glaciar Tyndall, una zona cercana a las Torres del Paine. Contó que la conservación de los más de cuarenta fósiles de esta especie era increíble: “incuso hay algunos fósiles de ictiosaurios femeninos que tenían sus crías dentro del vientre, lo que entre otras cosas nos indica que no ponían huevos”.
Feria Antártica Escolar
Con su conferencia “Paleontología en el fin del mundo: el secreto de las rocas de Patagonia y Antartática” el objetivo de Leppe era que los escolares se dieran cuenta de que Chile es un país privilegiado para la ciencia y que en el continente blanco las oportunidades son infinitas.
Con esto coincidió Elías Barticevic, director de la Feria Antártica que promueve el Inach, invitando a todos los escolares a participar de la décima versión de esta iniciativa y proponer temas de investigación en las líneas del Concurso: Relaciones entre Sudamérica y Antártica, Adaptaciones al medio antártico y sus biorrecursos, Abundancia y diversidad de organismos antárticos, Calentamiento global y evolución del clima y, por último, Medioambiente.

[caption id="attachment_19739" align="alignright" width="300"] Katherine Gaete y Francisca Pedreros.[/caption]
El concurso considera las categorías de trabajo experimental e investigación bibliográfica y pueden participar estudiantes de enseñanza media de todo el país. El plazo de entrega de los trabajos vence el 23 de agosto.
Francisca Pedreros y Katherine Gaete, hoy estudiantes de tercer y cuarto año de las carreras de Ingeniería Ambiental y Geofísica de la UdeC, concursaron anteriormente y gracias a ello pudieron viajar a la Antártica. Francisca tuvo la oportunidad de llegar allá en 2008 y ello le hizo tomar la decisión de estudiar una carrera orientada al medioambiente, tema que la acercará en un futuro próximo a la Antártica de nuevo, ya que es ahí donde quiere realizar su tesis de grado. Una historia similar es la de Katherine, que ganó una de las pasantías de la Feria Antártica Escolar en 2007, la que entre otros aspectos le sirvió para “crecer como persona, conocer gente muy interesante y darme cuenta de lo quería estudiar en la Universidad”.