La prolífica investigación sobre temas antárticos que científicos de la UdeC llevan adelante desde las diversas facultades está siendo tema de discusión en el II Coloquio Antártico UdeC, que comenzó hoy y finaliza mañana, en el auditorio Emprendo.
Angélica Casanova, investigadora de la Facultad de Ciencias Biológicas y una de las coordinadoras del encuentro, señaló que se trata de un espacio al que están invitados todos invitados a participar, alumnos de pre y postgrado, así como académicos. “La idea del coloquio, junto con incentivar el interés por desarrollar investigaciones antárticas, es estudiar posibles iniciativas en conjunto y plantear la posibilidad de un programa antártico institucional”, indicó la académica, que además recordó que la investigación en el continente blanco fue designada como prioridad nacional.
En la inauguración, el Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Dr. Bernabé Rivas, destacó el lugar de liderazgo de la UdeC a nivel nacional en la investigación antártica. Recordó que en 2012 esta casa de estudios ocupó el segundo lugar en el país, con ocho investigaciones en dicha temática e informó que las publicaciones en revistas científicas ISI -desde 1993 hasta 2012- suman 116 de las 544 generadas a nivel nacional, lo que corresponde al 21% del total. “Hoy ya no es ajena la posibilidad de investigar y visitar la Antártica, ya no se le ve como un continente alejado, inhóspito y pobre, como hace más de 10 años”, señaló el Vicerrector.
Por su parte, el Dr. Marcelo Leppe, director científico del Instituto antártico chileno-y ex alumno UdeC- participa del coloquio con dos presentaciones. La primera fue esta mañana, en la que dio a conocer el impacto que ha tenido el desarrollo de las investigaciones en el sur del mundo, entre las que Chile –si se hace una relación entre recursos invertidos e impacto de las investigaciones- queda ubicado en un lugar de privilegio.
Leppe presentará mañana los resultados de una de sus expediciones, en la que participaron estudiantes de la Universidad de Concepción, “El más antiguo registro de Nothofagus en América y su implicancia para los modelos antártico-patagónicos durante el Cretácico”.